Carlos Reino, 25 años reparando electrodomésticos

En las calles Tres de Noviembre y Emilio Abad, a lado de los baños públicos de Azogues, funciona el taller “No Frost”, de reparación y mantenimiento de electrodomésticos, uno de los pocos que hay en la ciudad y que registra alta demanda.
Carlos Fernando Reino Peralta, de 47 años, nativo de Cuenca, pero radicado desde hace más de dos décadas en la capital del Cañar, se dedica a arreglar todo tipo de artefactos de línea blanca.
Habitantes de diferentes cantones del austro del país confían en él la reparación de sus refrigeradoras, lavadoras, secadoras, calefones, microondas y más artículos, pues la situación económica no da para adquirir nuevos; además creen que sólo les falta un repuesto o “una chequeadita”.
Carlos Reino comenta que el oficio lo heredó de su padre José Reino y aunque en un principio lo le atraía, luego de altos y bajos, ya labora por alrededor de 25 años.
Su profesión en sí es de técnico en refrigeración y aire acondicionado, área que requiere de experiencia, pero también de actualización constante, dado el avance tecnológico que implica nuevas formas de fabricación y ensamble de los electrodomésticos, por ello que para solucionar algún daño debe estar preparado.
El artesano se ha especializado en refrigeración industrial, comercial y doméstica, instalación y mantenimiento de aires acondicionados, cámaras frigoríficas y cuartos fríos.
Sostiene que en la actualidad los artefactos vienen un poco más sensibles o débiles en comparación a tiempos pasados. En el caso de las neveras las tuberías son más delgadas, cuya vida útil varía de 2 a 5 años, y es ahí cuando empiezan las dificultades y se piensa a repararlas.
Las jornadas de Carlos se dan en un espacio reducido, pues las obras abundan a la espera de que les llegue su turno o de ser retiradas por los confiados clientes, algunas hasta reposan en la vereda.
En el interior del local casi no hay facilidad para movilizarse. Entre herramientas, repuestos y las mismas obras, transcurren los días del artesano, en compañía de sus dos hijos: José Fernando (estudia Ingeniería Electrónica) y Cristian Javier (aprendiz).
La atención en el taller es de 07:30 a 18:30, de manera ininterrumpida, de lunes a sábado. La ciudadanía podrá acceder a un trabajo garantizado, a precios asequibles. Además, se ofrece un servicio a domicilio. (I)