Turismo comunitario una propuesta diferente en Suscal
Esta organización se ubica en la comunidad de Mil Mil del cantón Suscal, provincia del Cañar. Nace en marzo del 2017 y en un año y medio ha crecido como una alternativa de turismo comunitario a otro nivel.
El equipo de la Organización Kinti Wasi está conformado por Carmen Loja Paguay, de profesión Ingeniera, de nacionalidad cañari, una fanática y enamorada de la medicina ancestral y de los proyectos de turismo comunitario, quien combina sus actividades de ser la principal representante del proyecto y, actualmente, se desempaña como Tesorera del GAD de Suscal.
Jacoba Loja Lema, de profesión Ingeniera es de nacionalidad cañari, una fiel amante de la construcción en barro y la arquitectura andina; entre sus actividades viaja y conoce nuevas culturas para compartir la esencia de la cultura cañari al Mundo. Su fortaleza, entre otras actividades, es la construcción andina.
A Verónica Loja, fanática del arte y la danza andina, le gusta utilizar las nuevas tecnologías de la comunicación para exponer los paisajes, la gastronomía, vestimenta y cultura cañari; le encanta viajar e interactuar con los turistas extranjeros que visitan su comunidad. Todas son parientes cercanas y cada una cumple con un determinado rol, que este es un emprendimiento familiar.
Este es un proyecto de intercambio cultural comunitario mediante el turismo, que a diferencia de otras formas de turismo comunitario de la provincia y el país, Kinti Wasi se enfoca en la correlación de los elementos, tierra, aire, agua y fuego, mediante la recuperación, especialmente de la sabiduría andina practicada a través de la agricultura, gastronomía, medicina, lengua, música, arquitectura y espiritualidad; por ello se comparte todas estas experiencias con turistas nacionales y extranjeros que cuando visitan este mágico lugar viven en comunidad y explorar la sabiduría andina.
Mil Mil, es una mágica comunidad, ubicada a 5 minutos del centro del cantón Suscal que tiene un alto porcentaje de población Kichwa cañari, sin embargo, la migración ha sido uno de los factores que ha influido con grandes cambios estructurales en esta comunidad. Carmen Loja, narra que hasta hace unos 20 años atrás, esta comunidad fue habitada por 50 familias, “pero desgraciadamente por causa de la emigración hacia los Estados Unidos y Europa, esta comunidad ha quedado desolada; aquí solo habitamos 3 familias”.
Cada mimbro de kinti Wasi son integrantes de estas tres familias que busca dar vida a la comunidad, pues el objetivo del proyecto pretende que su comunidad no quede despoblada, con un gran número de casas abandonadas y terreno sin producir.
Kinti Wasi desde su terruño tiene una meta: la recuperación de saberes que se transmiten de generación en generación, la gastronomía a través de la agroecología mediante la recuperación de las semillas andinas, la espiritualidad y la medicina ancestral mediante el contacto con la naturaleza. Además, la Pacha Mama (madre tierra) y los Apus (cerros) y el cosmos a través del Temazcal y construcción andina que es volver a construir viviendas de barro, como el adobe y tapial, bajareque o reconstruir las existentes.
Jacoba Loja es la encargada de la construcción, para ello, se ha capacitado mediante cursos de bioconstrucción en varios países de Latinoamérica, una de las cualidades de este tipo de construcción son los baños en seco.
Además brindan servicio de construcción de viviendas para la población y lo hacen con mucho gusto, solo es cuestión de que se presente un modelo o en el caso de no tener la profesional lo recomienda. También construyen viviendas como materiales de reciclaje como botellas de vidrio etc. A un costo significativo.
El servicio que Kinti Wasi brinda es mediante el contacto con fundaciones y las redes sociales. Hasta la fecha han venido trabajando con dos fundaciones como son “Amigos de las Américas y Global Student”, generalmente jóvenes estudiantes de edades entre 14 y 25 años que vienen a compartir experiencias, pasan entre 3 y 5 días.
“Nosotros compartimos el diario vivir en los Andes, ellos viven nuevas experiencias, participan de la alimentación saludable a través de la Pachamanca, la construcción con barro y las caminatas por los cerros, cascadas y paisajes, pese a no saber inglés u otros idiomas pues todos compartimos y son experiencias maravillosas, los turistas, también comparten el ordeño, la siembra o la cosecha y más faenas agrícolas diarias; nosotros también aprendemos de ellos y así intercambiamos experiencias”, señala Carmen Loja.
A un extranjero o un turista de la ciudad, invadido por muchos factores como el stress, en este sitio de equilibrio encuentra la tranquilidad que necesita.
Hasta el momento han visitado varios turistas nacionales y estudiantes extranjeros, especialmente de Argelia, Chile, Argentina, Colombia, Italia, Francia y los EE.UU. quienes comparten todos los servicios que aquí se ofrece y realizan caminatas por los cerros sagrados; realizan prácticas agropecuarias junto los habitantes del lugar, esto es un compartir de la vida en comunidad.
Parte de los servicios es el Temazcal que se realiza una vez al mes y es una práctica medicinal antigua, es una manera de purificarse la mente, el cuerpo y el espíritu, para ello en una especie de casa de barro se colocan piedras al rojo vivo y estas se mezclan con agua de plantas como ruda, poleo, romero, toronjil, etc., y en un gran recipiente de donde se desprende vapor y el efecto de esto provoca sudor por donde se elimina las enfermedades.
Esta actividad medicinal es asistida por Tayta Iván Navarro, un Yachac chileno que vive en Ecuador por 12 años y tiene experiencia en medicina ancestral y curativa.
Desde Cuenca o Guayas deben tomar un bus hasta Suscal. Otra alternativa es llegar hasta Cañar y de ahí hasta Suscal, en este cantón se toma una camioneta que los trasladan hasta la comunidad de Mil mil a 5 minutos de Suscal, preguntar por Kinti Wasi, luego se camina a pie 5 minutos y se llega al lugar donde son recibidos por las microempresarias.
Productos y servicios:
Las experiencias son de corta duración:
En este Turismo Comunitario, es decir, alrededor de 1 a 3 días; consta de hospedaje comunitario o en la casa integral Kinti Wasi), alimentación, caminatas, ceremonias ancestrales, talleres vivenciales de agroecología, gastronomía o en diferentes elementos de la cosmovisión andina, bodas o celebraciones comunitarias.
El turista puede participar en las celebraciones de la comunidad o se organiza una boda cañari para parejas que deseen celebrar este rito desde el simbolismo andino. Este servicio tienen un valor entre 30 a 60 dólares por día, varía de acuerdo a las actividades y número de servicios recibidos.
Tienen un tiempo de duración de 3 a 6 meses, el tipo de experiencia es vida en comunidad, intercambios culturales para jóvenes entre 15 – 23 años incluye el recibimiento en el país, transporte a la comunidad, familia anfitriona, clases de español y Kichwa, involucramiento en proyectos ambientales, sociales, educativos y de emprendimiento comunitario, acompañamiento, clases vivenciales de liderazgo desde la visión andina del biocentrismo, donde la naturaleza y el ser humano viven armónicamente al mismo nivel, familias anfitrionas para investigaciones, libros u otras actividades.
Incluye alojamiento, alimentación y participación en las dinámicas sociales como las mingas y celebraciones.
Este servicio tiene un valor entre 600 a 1000 dólares mensuales, el valor varía de acuerdo al número de actividades y servicios que recibe la persona y baja dependiendo el número de participantes de un mismo grupo o si simultáneamente vienen otras personas o grupos.
Experiencias de larga duración, va de 6 a 12 meses o más. Se comparte la vida en comunidad e intercambio cultural con énfasis en los aprendizajes de los saberes andinos en agroecología. Cada participante podrá diseñar, sembrar, cuidar y cosechar sus propios alimentos, gastronomía andina.
Cada participante conocerá una amplia gama de recetas andinas para el consumo de alimentos sanos y nutritivos, cultura.
El participante podrá formar parte de grupos de música y danza andina, cosmovisión mediante la participación de diferentes ceremonias ancestrales y reforzando las vivencias con clases teóricas. Los participantes se llevarán conocimientos y lecciones de vida desde la visión andina, también, al final de este programa la persona no solo tendrá un español intermedio-alto sino también un básico de kichwa y la experiencia de haber participado en proyectos de desarrollo comunitario.
Este servicio tienen un valor entre 600 a 1500 dólares mensuales, varían los valores dependiendo las actividades y si durante el programa este incluye viajes al interior del Ecuador o a Perú, Colombia o Bolivia para visitar otras comunidades y reforzar las experiencias e intercambiar conocimientos.
Los tiempos de inicio del turismo dependen de cada participante; este programa es excelente para generar habilidades para la vida cotidiana con conocimientos y lecciones desde la sabiduría andina. (I)