«Mi comandante», nos cortaron la luz

Los gendarmes que laboran en la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de la parroquia Javier Loyola, se encuentran en aprietos desde diciembre que se quedaron sin energía eléctrica por falta de pago.

En la notificación pegada en el medidor se detalla que se adeuda un valor de $ 3.253 dólares, correspondientes a 21 meses de consumo.

La suspensión de este servicio básico por cerca de dos meses, dificulta el trabajo de los policías, quienes no pueden recibir llamadas de auxilio de la comunidad, ni monitorear los botones de seguridad, tampoco tienen dónde cargar sus radios de comunicación y deben buscar otro lugar para realizar sus partes policiales porque no cuentan con internet.

Edison Padilla, jefe del Distrito Azogues, explicó que el Ministerio de Gobierno es el encargado de cancelar los servicios básicos, por lo que como Policía Nacional realizan la gestión, adjuntando toda la documentación, dentro de las cuales están las planillas mensuales de luz.

“Estamos presionando, ya tenemos la acogida de la Gobernación, la cual nos va a ayudar con el trámite en las instancias correspondientes, y esperemos que antes de que termine el mes nos solucionen esa situación, para nuevamente tener este servicio básico en la UPC”, dijo.

El jefe policial señaló que, al consultar sobre este asunto con la Empresa Eléctrica, indicando que es prohibido cortar un servicio básico y más aún de la Policía que da seguridad a la ciudadanía, le manifestaron que no pueden ayudarlos y que deben realizar el trámite pertinente. “Realizaron su trabajo y nos cortaron la luz”, sostuvo.

Afirmó que siempre han tenido ese problema. “Hemos tenido acumulado planillas de servicio básico de $5.000, $ 6.000 hasta de $ 20.000 dólares, en el peor de los casos, pero no nos cortaban la luz, porque es un servicio básico. Se demoraban en el trámite, pero lograban cancelar”, acotó. (I)