Autoridades de control procedieron al cierre de una fiesta clandestina en la parroquia Javier Loyola, en una vivienda privada, donde se encontraban más de 150 jóvenes, la madruga de este sábado anterior.
Xavier Quintuña, comisario Nacional de Policía, señaló que es preocupante la situación en el cantón, porque continúan las fiestas clandestinas y consumo de licor en espacios públicos, haciendo caso omiso a las disposiciones emitidas por el COE Nacional y COE Cantonal.
También, entre la noche de ayer y madrugada de hoy, se procedió al retiro de 430 personas que se encontraban consumiendo bebidas alcohólicas (libadores) en los espacios públicos, sin tomar en cuenta que la pandemia aún no ha terminado. (I)
