Cojitambo ya cuenta con nuevo párroco

Es el noveno párroco titular de Cojitambo, le antecedió Víctor Toapanta, quien actualmente no tiene a su cargo una parroquia y ejerce su profesión de psicólogo.
Los habitantes de Cojitambo con júbilo recibieron al sacerdote Daniel Monar Paredes, quien llegó a hacerse cargo de la vida espiritual de la parroquia, luego que el puesto de párroco permaneciera vacante por varios meses.
El nuevo párroco es de Guaranda, tiene 36 años, y viene de cumplir su misión en la ciudad de Cuenca.
Fue un día de fiesta, las comunidades se organizaron para dar la bienvenida a su nuevo pastor. La homilía se desarrolló desde las 19:00 del último sábado, con la presencia del Obispo de la Diócesis de Azogues, monseñor Oswaldo Vintimilla Cabrera. La celebración fue de acción de gracias.
El juramento de fidelidad y profesión de fe del padre Daniel Monar Paredes, nombrado Párroco de San Alfonso de Cojitambo, se dio la semana pasada, ante la presencia del Obispo, Oswaldo Vintimilla, y el Canciller, padre Jorge Escobar en la Capilla de la Curia.
La Parroquia Cojitambo, abarca a varias comunidades dentro de su jurisdicción: Angaloma, Chacaloma, Chapte, Cochahuayco (La Merced), Corralón, Cojitambo–Centro, Guablincay, La Villa, Mururco, Shunzhi, Pillcomarca, Pishumaza Alto, Pishumaza Bajo, San Jacinto, San José Alto, San José Bajo, San Miguel, San Nicolás, Toray y Uzno.
Los párrocos, a más de dedicarse a la evangelización del pueblo, históricamente han desarrollado labores sociales a favor de la gente de la comunidad y han trabajado con mirada al futuro, como lo hizo en 1956, el padre Gabriel Sánchez Luna, quien planificó y construyó mediante mingas y con la piedra del entorno del cerro Cojitambo, la iglesia que hoy se eleva imponente en el centro de la parroquia.
Galería de párrocos
En la galería de párrocos de Cojitambo constan: Doctor Eulogio Astudillo Cordero, 1 de enero de 1909, celebró la primera misa en la capilla de San Miguel; falleció en ejercicio sacerdotal el 2 de mayo de 1919, víctima de fiebre tifoidea.
Doctor Víctor Antonio Lemus, 2 de junio de 1919 hasta el 2 de enero 1926, ejerció una gran misión en su estancia. Doctor Tomás Antonio Rodríguez, 20 de enero de 1926 permaneció hasta los primeros meses de 1933 en que recibió la orden de cambio.
Doctor Carlos Domínguez Tapia, abril de 1933, se separó de la parroquia el 13 de abril de 1936, se le recuerda por sus dotes de poeta. Doctor Rosendo Suárez, 20 de abril de 1936 hasta septiembre de 1951.
Doctor Alberto Gabriel Sánchez Luna, 28 de septiembre de 1951, hasta el 8 de mayo de 1993. Padre Néstor Gómez Salazar, ejerció la autoridad eclesiástica de la parroquia por casi 19 años. Padre Víctor Manuel Toapanta. Padre Felipe Montero (encargado); y, desde el sábado 11 de marzo de 2017, Padre Daniel Monar Paredes. (Los datos históricos fueron tomados del libro Cojitambo en sus bodas de oro eclesiásticas.)
La historia resalta la vocación al sacerdocio y la entrega de cada pastor espiritual de la parroquia. Las autoridades parroquiales están empeñadas en difundir su patrimonio religioso y los nombres de quienes dejaron huella en su transitar por este rincón de la patria.
San Alfonso María de Ligorio
El 2 de agosto se celebra con gran solemnidad las fiestas del patrono de la parroquia Cojitambo: San Alfonso María de Ligorio. Los devotos organizan las fiestas con gran devoción, incluso vienen desde los Estados Unidos.
San Alfonso María de Ligorio es conocido como uno de los más insignes doctores de la Iglesia Católica, nació en la ciudad de Nápoles, Italia; escribió algunas obras espirituales, fue fundador de misiones redentoristas.
En su honor, en el centro parroquial se erigió un templo de estilo grecorromano. La fachada principal está constituida por una torre de aproximadamente 47 metros de altura, que alberga en su parte superior el campanario. Es una verdadera obra de arte, patrimonio de la parroquia, declarado “Patrimonio Arquitectónico y Cultural del Ecuador” construido con piedra andesita y mica negra, aplicando la técnica del trabado y calicanto (Procedimiento de construcción en que se unen las piedras con argamasa, sin ningún orden de hiladas o tamaños). (I)








