Durante 20 días se trabajó en la realización de un muro de enrocado en el sector de Sisaloma en la vía que une las parroquias Nazón y Jerusalén, zona afectada por la creciente del río Tambo en el cantón Biblián, que presentaba socavamientos en la mesa vial y ponía en riesgo la seguridad de las personas.
Dos excavadoras de la prefectura del Cañar y otra contratada por medio del consorcio El Rocío realizaron el trabajo de enrocado de aproximadamente 80 metros de longitud, que ahora protege la margen del río donde se encuentra la vía asfaltada que permite la circulación de vehículos hacia Jerusalén.
Desde que se presentó la emergencia, el prefecto Bayron Pacheco comprometió la intervención inmediata con maquinaria de la prefectura en unión de esfuerzos con el Gad Municipal de Biblián y los Gad parroquiales de Nazón y Jerusalén.
Pedro Calle, presidente GAD parroquial de Nazón, informó que “Se ha avanzado con la construcción de un muro de enrocado. La prefectura nos apoyó también con volquetas para transportar la piedra desde la mina de Nulti. Vemos que, con la creciente de hoy, el muro está soportando la fuerza del agua”.
Esta vía constituye un paso directo a la parroquia Jerusalén y a sus comunidades, por aquí circulan vehículos de carga pesada y liviana hacia las haciendas y a la floristería. Las crecientes del río Tambo en los meses de marzo y abril amenazaron la integridad de la vía asfaltada y comprometieron parte de su calzada, además viviendas del sector estuvieron en riesgo de colapsar.
Gracias a la conformación del muro, se encuentra habilitada la circulación de todo tipo de vehículos, tanto para las actividades de distribución de productos como para el desplazamiento de los estudiantes a los centros educativos.
Santiago Jerez, vicepresidente GAD parroquial de Jerusalén, expresa que se ha dificultado el transporte de productos y el poder desplazarse hacia el centro cantonal. “Este enrocado es un trabajo mancomunado entre el consorcio El Rocío, la Prefectura del Cañar y las juntas parroquiales de Nazón y Jerusalén, gracias a ello hoy tenemos un alivio a la circulación vehicular”, manifestó el representante ciudadano.
La actividad principal de Jerusalén es la producción de leche, misma que se vio afectada al no poder salir a los centros de acopio que están ubicados en las cabeceras cantonales.
Las dos autoridades parroquiales manifiestan la necesidad de asegurar el enrocado con hormigón para lo cual realizan con las comunidades las gestiones para su ejecución.
