La Diócesis de Azogues, con el objetivo de ayudar a las familias pobres y personas más necesitadas de la provincia del Cañar, inauguró un Banco de Alimentos que se encuentra ubicado en el segundo piso del edificio de Pastoral Social.
Desde este centro se van a distribuir kits alimenticios, bajo la organización de Pastoral Social, para que sean entregados a través de los sacerdotes de cada parroquia a las familias más necesitadas y vulnerables, como una ayuda humanitaria.
Monseñor Oswaldo Vintimilla, obispo de la Diócesis de Azogues, señaló que este plan de ayuda estará a cargo del padre Fausto Jiménez, coadjutor de la Catedral, quien fue nombrado como vicario de Pastoral Social.
Hizo un llamado a la empresa pública y privada, así como a las familias generosas, para que colaboren con sus donaciones y se pueda hacer realidad este proyecto. “Por el momento en el banco están pocos alimentos, pero esperamos que se haga la multiplicación como los panes y los peces, en productos para las personas más necesitadas”, dijo.
De su parte, el padre Jiménez indicó que este proyecto se consiguió gracias a Pastoral Social y Caritas Ecuador. Explicó que serán los sacerdotes quienes mediante un estudio ayudarán a localizar a las familias que realmente requieren de esta ayuda.
Por el momento se llegará con los kits de alimentos a unas cuantas personas pobres, y con el pasar del tiempo, cuando este proyecto tenga una visión más alta se aspira alcanzar la mayor cantidad posible de familias de la provincia.
Los ciudadanos que deseen colaborar con la donación de los productos de primera necesidad no perecibles, puedan comunicarse con la Curia Diocesana o directamente con el padre Fausto Jiménez, en el despacho de la parroquia de la Catedral de Azogues. (I)