Repatriaron cuerpos de migrantes fallecidos en frontera de EE.UU.

Los cuerpos de un cañarense y dos azuayos, que fallecieron en diferentes accidentes de tránsito, cuando intentaban cruzar la frontera México – Estados Unidos, fueron repatriados por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, en coordinación con el Consulado de Texas.
Los cadáveres de los compatriotas no habían podido regresar al país debido al cierre de los aeropuertos por la pandemia. Los tres cuerpos fueron traídos al Ecuador entre el 7 y 14 de julio, con el fin de que reciban cristiana sepultura en su tierra natal.
Uno de los migrantes repatriados es Darwin Solís de 30 años de edad, oriundo de la comunidad de Javín, de la parroquia Ducur, del cantón Cañar, quien perdió la vida junto con otro compatriota de la ciudad de Riobamba, en un accidente de tránsito en el Paso Texas, el 20 de enero de 2020, según informó Ingrid Ordóñez, coordinadora zonal 6 del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Comentó que la esposa del fallecido también estuvo en dicho accidente y quedó con una grave discapacidad, por lo que se hizo un retorno asistido por parte de una funcionaria de Cancillería que viajó a Estados Unidos, para apoyar con los cuidados y el traslado hasta la ciudad de Cañar. Ella ya recibió su carné de discapacidad y ahora se gestiona un bono para su madre que se encarga de su cuidado.
De igual forma, el domingo pasado se cumplió con la repatriación del cadáver de Érika Zhinuñio de 20 años de edad, oriunda del cantón Chordeleg, quien fue abandonada por los coyotes en el desierto en julio del año anterior. Sus padres solicitaron ayuda para localizarla y se inició su búsqueda con el Consulado de Texas, logrando su identificación por las placas dentales.
El tercer cadáver repatriado pertenece al joven Dennis Coronel de 18 años de edad, quien era un deportista de bicicross de la comunidad de Sulupali del cantón Santa Isabel, y habría decido viajar para reencontrarse con su padre en Estados Unidos, pero lamentablemente perdió la vida. Al enterarse de su muerte, el progenitor decidió retornar y junto a su esposa recibieron el cuerpo de su hijo el pasado jueves.
Los próximos días serán repatriados otros cuatro cadáveres de compatriotas de la provincia del Azuay: dos de Gualaceo, uno de Girón y otro de Chordeleg. Ellos habrían fallecido ahogados al tratar de cruzar la frontera. (I)