Se activaron radares de la vía rápida

Se aplicarán multas de 135 y 450 dólares a quienes excedan los rangos establecidos en la ley.
En la vía rápida, tramo del cantón Azogues, se activarán seis radares el próximo lunes y se sancionará a los conductores que excedan la velocidad.
La administración municipal se basó en un modelo de gestión delegado para contratar a la empresa privada “CONVIAS” que instaló los equipos y se encargará de su operación por 15 años.
Cada radar tiene tres cámaras que se ubican sobre el mismo número de carriles que carecen de paneles informativos. Los dispositivos registran la velocidad de los automotores.
Los conductores que transiten con dirección Cuenca-Azogues se toparán con tres radares a la altura de la entrada a Chuquipata, a 100 metros de la gasolinera “Primax-San Agustín” y a 300 metros de la gasolinera “Primax-Azogues”.
Mientras que, quienes circulen en dirección Azogues-Cuenca se encontrarán con tres dispositivos a 200 metros de la entrada a El Cisne, a 400 metros de la entrada a Macas, y en el sector conocido como el kilómetro 676-Panamericana.
En ese contexto, los vehículos livianos pueden circular máximo a 90 kilómetros por hora (km/h), mientras que los pesados (público y comercial) a 70 km/h. En el primer caso, los conductores que transiten entre 91 a 120 km /h recibirán una multa del 30 % del salario básico (135 dólares), y los que sobrepasen los 121 km/h, un salario básico (450 dólares).
En el segundo caso, los que transiten entre 71 a 100 km/h serán multados con el 30 % del salario básico; y los que sobrepasen los 101 km/h, un salario básico.
De acuerdo con Clara Chicaiza, directora de Movilidad del Municipio, la Alcaldía optó por el modelo de gestión delegado porque se carecía de recursos para adquirir los radares y operar el sistema.
“Se llevó a cabo un proceso siguiendo el Código Orgánico Administrativo para gestión delegada. Es prácticamente el mismo procedimiento del SERCOP, con publicaciones en la página principal del municipio, con postura de oferentes, contestaciones a preguntas, homologaciones, validaciones. Hubo algunos oferentes, pero no todos cumplieron”, citó Chicaiza, quien recalcó que el contrato establece que el 51 % que se genere de las multas van a las arcas municipales y el 49 % para la empresa.
Inconformidad
Algunos concejales, así como el alcalde electo Javier Serrano han hecho pública su inconformidad con el proceso cumplido por la administración municipal saliente para la operación de los radares.
Serrano ha manifestado que los radares lejos de ser garantía de la seguridad vial son fuentes de recaudación. “No han existido estudios para su implementación, no se socializó como establece la norma, ni tampoco el Concejo Cantonal ha aprobado que se delegue la competencia a un privado como está ocurriendo”.
Aseguró que, desde el 14 de mayo -fecha en la que asumirá la Alcaldía- se tomarán las medidas legales que correspondan y sean necesarias para la eliminación de los radares. Azogues.