Azogues
Canasta familiar inalcanzable

En el mercado mayorista y el Sucre ya se nota un ligero incremento de los precios de los productos de primera necesidad, como consecuencia del alza gradual del combustible. Esta situación preocupa a los comerciantes, quienes también registran pérdidas por la suspensión de las ferias los días sábados.
Segundo Campoverde, presidente de la Asociación de Mayoristas, señaló que el diésel aumentó más del 40%, lo que afecta la transportación, disminuye sus utilidades y les ha obligado a incrementar el precio de los productos en un pequeño porcentaje. “Si usted llevaba antes unas 20 naranjas en un dólar, ahora tiene que llevar 18 naranjas; si compraba unos 24 guineos en un dólar, ahora le damos 20”, dijo.
En su caso, manifestó que trae el plátano de la ciudad de La Maná, provincia de Cotopaxi, mientras que la naranja desde la provincia de Los Ríos, viajes en los cuales gastaba 70 dólares en el camión, pero actualmente tiene que gastar sobre los 100 dólares.
A criterio de este comerciante mayorista, el gobierno tiene que congelar el precio de los combustibles, porque el pueblo no va a aguantar más, pues también incrementó el pasaje que de igual forma afecta al bolsillo de la gente pobre.
Luis Rivera, conocido como “El Socio”, quien compra productos para su negocio de hamburguesas, confirmó que existe un incremento en los precios, por ejemplo, el tomate llevaba doce libras por 3 dólares y ahora le dijeron que cada libra cuesta 0,50 centavos; el pimiento compraba 10 por un dólar y ahora lleva 7.
“Aquí no perdemos solo nosotros, pierde también el ama de casa, porque antes venía con 50 a 60 dólares y llevaba su canasta básica, ahora ya no alcanza y compra menos para llevar de todo”, mencionó la comerciante Carmen Leticia Jara.
Ella también expresó su malestar porque la suspensión de la feria del día sábado les afecta demasiado y durante ese tiempo han trabajado a pérdida. La negociante se pregunta por qué no cierran los comisariatos grandes de la ciudad, como hacen con los mercados, donde trabajan madres de familia que llevan sustento a sus hogares del día a día y no pueden guardar las frutas porque se dañan. (I)