Primera víctima española del veto migratorio de Trump

Trump ha perdido todos los recursos del polémico veto migratorio que no permite la entrada a Estados Unidos de ciudadanos de seis países y solo le queda el último cartucho del Supremo para salvar una controvertida medida que ha sido muy criticada por las organizaciones de derechos humanos, pero mientras que su propuesta languidece las autoridades migratorias ya se toman la justicia por su mano en la frontera y un español acaba de sufrirlo en sus carnes. Se llama Leandro Pérez Cadarso, tiene 32 años, es arquitecto y ha sido deportado del país por haber viajado a Siria y Líbano en 2011 junto con su familia.
Leandro emigró hace cuatro años a México para buscar trabajo allí ante la imposibilidad de encontrar un empleo en España. El pasado 23 de abril decidió viajar a San Diego porque quería conocer el Instituto Salk de Estudios Biológicos, obra de uno de sus arquitectos preferidos: Louis Kahn. Pero todo se torció cuando aterrizó en Tijuana e intentó cruzar la frontera con Estados Unidos. Ahí empezó la pesadilla.
Tenía el visado en vigor tras su última visita a Los Ángeles, pero había tenido que renovar el pasaporte, por lo que había solicitado otro. Se lo denegaron tras rellenar un formulario en el que admitía haber visitado Siria en el pasado, por lo que el funcionario de inmigración le pidió que entrara en un cuarto en el que dos policías lo esposaron por la espalda para después meterle en un furgón y esposarle por los tobillos.
Le llevaron a un calabozo de 20 metros cuadrados en el que compartía espacio con otras 30 personas. Ninguna explicación para un joven que no entendía qué estaba pasando. Finalmente el propio 23 pudo telefonear a su familia y el 27 fue trasladado a una prisión en Caléxico en la que conviven 700 presos.
En total ha estado unos 40 días en la cárcel hasta que finalmente hace 10 fue deportado de vuelta a España pese a que él había pedido que si no le dejaban entrar en Estados Unidos pudiera volver a México.
A Leandro, licenciado en la Escuela Superior de Arquitectura de Navarra y actualmente estudiante de un máster MBA en Administración y Dirección de Empresas, no se le permitió entrar en Estados Unidos por haber visitado Siria antes de la guerra civil que asola el país. Como buen arquitecto, estaba muy interesado en visitar las ruinas de Palmira. No cabe duda que corren nuevos tiempos en EE.UU., aunque parece evidente que no son mejores. (I)