
En Azogues ningún centro de diversión obtuvo el permiso y están en riesgo de ser clausurados.
Transcurrido el primer trimestre del año, tiempo que la Intendencia de Policía del Cañar otorgó como plazo para obtener los permisos de funcionamiento del año 2014, a partir de abril iniciarán los controles para sancionar a los locales que incumplieron la disposición.
El intendente Juan Sánchez se encuentra preocupado, porque la recaudación es inferior a lo que se tenía previsto. A nivel de la provincia existe un catastro de alrededor de 2.500 locales, entre tiendas, bares y discotecas, pero únicamente se emitieron 885 permisos, que en su mayoría son del cantón La Troncal, indicó Sánchez.
Del total de documentos entregados, 870 tienen un costo de 15 dólares y pertenecen a negocios pequeños, y tan solo 15 permisos de 250 dólares son de bares, discotecas y karaokes.
A decir del intendente, han existido inconvenientes con los permisos que otorga el Ministerio de Salud, sin embargo dijo que la intendencia da la posibilidad de que los dueños de los locales presenten los demás requisitos y en lo posterior entreguen el permiso de salud.
Anunció que coordina los operativos de control en los diferentes cantones para exigir el cumplimiento de los permisos de funcionamiento y en caso de que los negocios no cumplan con este requisito se les prohibirá atender.
La autoridad dijo que en el cantón Azogues ningún local ha obtenido el permiso de la intendencia, «ni bares, ni discotecas, ni cabarets».
El no tener los permisos de funcionamiento amerita una clausura, en donde el local tendrá que permanecer cerrado durante ocho días y no podrá volver abrir sus puertas mientras no obtenga sus permisos; además su dueño tendrá que pagar una multa de 100 dólares por el sello de clausura.