Comunidades ya tienen agua potable

Las poblaciones de Curiurcu, Santa María y Chuchucán celebraron la entrega oficial de un nuevo y moderno sistema de agua potable que beneficiará de forma directa a más de 100 usuarios, transformando así la calidad de vida de decenas de familias que durante años anhelaron contar con este servicio básico y esencial.
La obra, ejecutada bajo un modelo de trabajo conjunto entre el GAD Intercultural del Cantón Cañar y la comunidad, incluye la instalación de 15 kilómetros de tubería, distribuidos entre los tramos de conducción y distribución, 36 tanques rompe presión, 3 estructuras de captación en fuentes naturales de agua, así como la construcción de un nuevo tanque de almacenamiento que mejora significativamente la capacidad y eficiencia del sistema.
La inversión destinada a la adquisición de materiales alcanzó los $40.000, mientras que la comunidad aportó con mano de obra calificada y no calificada, demostrando así el poder de la organización, el compromiso ciudadano y la voluntad de progreso.
“No solo estamos inaugurando una obra de infraestructura. Estamos inaugurando esperanza, salud y desarrollo para estas comunidades. El acceso al agua no puede ser un privilegio, debe ser un derecho, y hoy estamos haciendo justicia con estas familias que lo han dado todo por ver este sueño cumplido”, expresó con emoción el Alcalde del cantón Cañar, durante el evento de entrega.
Por su parte, el ingeniero Ricardo Pino Mora, responsable técnico de la obra, destacó la complejidad del proyecto y el compromiso de los pobladores:
“Fue una obra desafiante en lo técnico por las condiciones del terreno y la extensión, pero ver el trabajo hombro a hombro con la gente, su esfuerzo y entusiasmo, hizo que todo valiera la pena. Este es un ejemplo de lo que se puede lograr cuando pueblo y autoridades caminan juntos”.
Durante el acto de entrega, moradores de las tres comunidades compartieron su alegría y agradecimiento. Doña Mariana Chuma, de la comunidad de Santa María, no pudo contener las lágrimas al decir:
“Antes teníamos que caminar con baldes por horas para tener agua, ahora abrimos la llave y la tenemos en casa. Es una bendición, y nunca lo olvidaremos”.
De igual manera, un morador de Chuchucán, expresó:
“Trabajamos todos, jóvenes y mayores, con pala en mano. Este proyecto también es nuestro, y lo vamos a cuidar como se cuida lo más preciado”.
Finalmente, los representantes de la comunidad de Curiurcu, aseguraarón que este logro no solo mejora su presente, sino también el futuro de las nuevas generaciones:
“Ahora nuestros hijos crecerán con agua limpia, sin enfermedades, y podrán estudiar tranquilos. El agua nos cambia la vida”.
Este proyecto es una muestra clara de que cuando hay voluntad política, responsabilidad social y unidad comunitaria, las obras se hacen realidad. El GAD Intercultural del Cantón Cañar ratifica su compromiso con las zonas rurales y con el acceso equitativo a servicios básicos que dignifican la vida.