Alcaldía entregó trabajos en Zhigzhiquín

La alcaldía de Azogues entregó a la comunidad Zhigzhiquín los trabajos de mejoramiento del sistema de Agua Potable, obra que beneficia a 3.000 habitantes del sector. El proyecto contó con una inversión de 70.000 dólares, aporte del municipio de Azogues 44.214,48 dólares y de la Junta Administradora de Agua Potable (JAAP) 25.000,00 dólares.
El acto de inauguración, llevado a cabo este domingo 26 de enero de 2025, incluyó una emotiva bendición presidida por el guardián de la comunidad franciscana, Fray Álvaro Criollo.
Durante el acto, el alcalde de Azogues, Javier Serrano, destacó el impacto de esta obra en la calidad de vida de los habitantes:
Sostuvo que «lo prometimos, lo cumplimos. Con esta importante obra, esperada por décadas y ahora hecha realidad, logramos mejorar la calidad del agua tratada mediante un sistema integrado de floculación, sedimentación y filtración en la planta de tratamiento. Este avance garantiza el cumplimiento de estándares nacionales de potabilidad y la sostenibilidad operativa del sistema. En 2025, año de las grandes obras, seguimos avanzando hacia el Azogues del futuro más digno y próspero para todos».
El director de Fortalecimiento del Agua Rural, Juan Carlos Flores, resaltó el trabajo conjunto entre la comunidad y las autoridades, recordando que este esfuerzo inició en el año 2018. Asimismo, mencionó que el municipio está gestionando el financiamiento para proyectos complementarios en las captaciones y vertientes, respaldados por estudios técnicos y el apoyo del Banco de Desarrollo del Ecuador (BEDE).
Por su parte, el presidente de la Junta de Agua Potable de Zhigzhiquín, Rafael Lucero, expresó su agradecimiento al alcalde y a todos quienes hicieron posible esta obra. «Este proyecto es más que una infraestructura, es el resultado del trabajo en equipo, ideas compartidas y compromiso con la excelencia. Hoy vemos materializado el esfuerzo de muchos años», resaltó.
Con esta entrega, la alcaldía de Azogues ratifica su compromiso de garantizar el acceso al agua potable como un derecho fundamental y una herramienta clave en la lucha contra la desnutrición crónica infantil, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de cada familia.