
El prefecto del Cañar Marcelo Jaramillo, junto a la presidenta y vocales del GAD parroquial de General Morales y moradores del sector realizaron una visita a la comunidad de Suicay Bajo para constatar el avance de la construcción de un puente de hormigón que ejecuta el Gobierno Provincial del Cañar en el lugar.
La obra en la cual la prefectura invierte $ 162.603,54 dólares tiene una longitud de 12 metros y registra un avance del 95 por ciento. Para ponerlo al servicio de la colectividad queda pendiente realizar algunos pequeños trabajos menores como el desencofrado de la loza y la señalización.
La construcción de esta infraestructura es de vital importancia para los pequeños agricultores y productores de leche ya que facilita el tránsito vehicular y la conectividad de las parroquias General Morales y Chontamarca, acortando los tiempos de traslado hasta los principales mercados y centros de consumo.
Marcelo Jaramillo, prefecto del Cañar, destaca la importancia del puente, debido a que se encuentra en el río Tasqui, el cual experimenta crecidas significativas durante el invierno. “Esta obra une las parroquias de Chontamarca y General Morales, y se esperamos que forme parte de un anillo vial”, dijo.
La construcción del puente permitirá a las personas desplazarse más fácilmente entre estas localidades, así como a otras como Yerbabuena y Suicay Bajo. “Este puente ofrecerá conectividad a este importante sector, facilitar la salida de sus productos en mejores condiciones y a la vez revalorizar las propiedades del sector”, reseñó Jaramillo.
Magdalena Guamán, presidenta del Gad de General Morales, considera que el puente ha sido un anhelo de muchos años y que ahora es un sueño hecho realidad para los moradores de las parroquias de Chontamarca y General Morales, ya que brinda mayor seguridad y comodidad a las comunidades.
Los puentes de madera anteriores en la comunidad tenían varios problemas. En primer lugar, durante la temporada de invierno, cuando el río experimentaba inundaciones importantes, se volvía bastante grande e intransitable. Esto suponía un gran riesgo para las personas que intentaban cruzar, e incluso hubo casos anteriores de muertes.
Anteriormente, la gente tenía dificultades para cruzar el río, incluso arriesgando sus vidas al utilizar puentes improvisados de madera. Los principales beneficiarios de esta obra son las comunidades ganaderas de Suicay Bajo y el Entable, ya que el mejoramiento vial facilitará el acceso de los lecheros y promoverá el progreso en la agricultura.
En segundo lugar, los puentes de madera eran estructuras improvisadas sin pasamanos ni medidas de seguridad adecuadas, lo que hacía peligroso su uso. Estos factores dificultaron el movimiento de las personas por la zona, especialmente durante los meses de invierno. La construcción del nuevo puente ha abordado estos problemas y ha proporcionado un medio de transporte más seguro y confiable para la comunidad.
“Muy feliz porque es algo que es de beneficio para mucha gente de aquí de la comunidad. Antes había solo puentes de madera y era peligroso, no tenía ni pasamanos en que poder sostenerse. Era peligroso y pues me siento feliz porque con eso estamos más seguros para todos los mismos, los habitantes de aquí y moradores también”, dijo. María Oliva Cuesta Guamán, presidenta de la comunidad de Suicay Bajo.