Estudios determinarán si hay o no riesgos en ciudadela del Magisterio

El Fondo de Cesantía del Magisterio Ecuatoriano (FCME) envió un perito judicial con un grupo de geólogos y arquitectos para realizar una inspección y ver qué pasa con la Ciudadela del Magisterio “La Concordia”, ubicada en el sector de San Pedro, en Azogues. Este equipo realizará un estudio durante un año.
Iván Chuya, presidente del FCME del Cañar, indicó que hay fallas graves, desplazamientos y trizaduras de las viviendas, por lo que se presionó a Guayaquil para que envíe un perito judicial, que determinó que hay una masa de terreno en movimiento y se necesita un año para hacer un seguimiento estadístico semanal y ver qué centímetros se mueven.
“Si en este año hay estabilidad, ya no se mueve el terreno, se recomendará qué obras hacer para que se estabilice definitivamente la ciudadela y pueda reconstruirse la parte que se ha desplazado, también empezar a entregar las viviendas a los maestros que están anotados como interesados”, dijo.
Para no crear falsas expectativas al magisterio, Chuya explicó que hay la hipótesis de que el terreno siga desplazándose y sería imposible dar esas viviendas a los maestros que están anotados, porque hay que salvaguardar sus vidas.
De suceder eso, el dirigente exigirá a Guayaquil que las cuatro personas que habitan en la ciudadela sean reubicadas en un lugar seguro, caso contrario se les devuelva sus dineros con intereses porque habría que demoler las viviendas, que no podrán ser entregadas si hay inseguridad en su suelo.
Chuya indicó que existen dos estudios anteriores en los cuales aparentemente dieron luz verde para una solución posible, que no se hizo por una inconsistencia de información. Ahora el perito judicial tiene que hacer el estudio de la documentación que reposa en los archivos del Fondo de Cesantía y después el seguimiento al desplazamiento del terreno.
Manifestó que también existe una laguna seca, junto a la capilla de San Pedro, que en época de invierno se viene a llenar y posiblemente habría una filtración de un agua subterránea, por cuanto inclusive en la comunidad de San Pedro existen algunas viviendas con cuarteaduras. “Fue una cuestión no premeditada porque cuando se comenzó la ejecución de las viviendas de la ciudadela, hace aproximadamente diez años, se hizo todos los estudios técnicos del suelo y en ese momento no hubo ninguna cosa que se impida para hacer la obra, pero lamentablemente la madre naturaleza reacciona”, acotó.