Azogues

Liquidan empresa de Construcciones del Cañar

La Empresa Pública de Construcciones del Gobierno Provincial del Cañar fue liquidada luego de ocho años de creación. La Cámara Provincial resolvió en octubre del año anterior el cierre de la empresa, cuya extinción se concretó a fines de enero del presente año tras cumplir con los trámites legales correspondientes.

En el 2014, en la administración del exprefecto Santiago Correa, se creó dicha empresa con sede en el cantón Cañar para que se ejecuten obras de compensación bajo contrato con Petroecuador por la construcción del poliducto Pascuales-Cuenca.

Asimismo, se relacionó con el GAD Provincial para la construcción, por ejemplo, de la primera etapa del Complejo Turístico de Aguas Termales de la parroquia Guapán, del cantón Azogues (proyecto criticado por la actual administración provincial y observado por la Contraloría General del Estado). También trabajó para la Empresa Mancomunada del Pueblo Cañari, los municipios -como el de Biblián- , entre otras instituciones en la ejecución de obras de saneamiento y remediación.

“La empresa se cierra porque tuvimos que ejecutar obras dejadas por la anterior administración mal planificadas, mal proyectadas, sin rendimiento económico y con un cliente en mora, como lo fue, Petroecuador. Así lo aseguró Bayron Pacheco, prefecto del Cañar, quien recordó que al asumir su gestión la empresa registró cuatro proyectos en ejecución y tres suscritos.

Petroecuador le debía a la Empresa Pública de Construcciones alrededor de 600 mil dólares que se cancelaron a inicios del actual Gobierno. Según Pacheco, los recursos sirvieron para cancelar deudas a proveedores, empleados, trabajadores, además de tener liquidez para finiquitar el vínculo laboral con el personal administrativo.

El actual GAD Provincial mantuvo la empresa hasta cobrar estas deudas a Petroecuador. En tal virtud, contrató unos 600 mil dólares para la ejecución de obras mientras se esperaban los pagos.

Las limitaciones y consecuencias de la pandemia de la COVID-19 retrasaron la liquidación de la empresa, además que las municipalidades no contaban con recursos económicos para contratarla.

Santiago Correa, exprefecto del Cañar, impulsó la creación de la empresa en su administración. Correa desconoce la actual realidad financiera de la empresa; no obstante, aseguró que en el 2019 -cuando feneció su gestión- quedó con utilidades netas de por lo menos unos 200 mil dólares, maquinaria, camionetas, y se generó entre 500 y 600 fuentes de trabajo a través de las obras.

De la misma manera, quedaron suscritos contratos de saneamiento ambiental en Cañar y La Troncal inclusive con la posibilidad de hacer obras en Chimborazo, pues ya se lo había hecho en Azuay y Guayas, pero dada la capacidad operativa, no se concretaron.

El exprefecto cree que la liquidación de la empresa es una “baja” para la Prefectura porque el principal objetivo fue generar fuentes de trabajo a la gente de las propias comunidades que se beneficiaron de las obras.

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