
Los frentistas de la avenida Alberto Ochoa, que pertenecen al barrio San José del Burgay y La Loma, se muestran inconformes debido a que los trabajos que realiza la municipalidad a través del contratista no avanzan de acuerdo al ofrecimiento que les hicieron.
Pedro Guilcatanda es dueño de un comisariato, quien da a conocer que la venta de sus productos ha disminuido en un 80 por ciento. Han dialogado con los técnicos del consorcio sobre la necesidad de dotar mayor cantidad de maquinaria y equipamiento para que puedan avanzar en la obra.
En tanto que otro propietario de una local de internet indicó que para los trabajos necesitan materiales y los trabajadores no cuentan. Piden a fiscalización que les exijan porque se trata de una obra grande y no puede ser que no cuenten con todas las herramientas para trabajar.
A esto se suma que no tienen explicaciones claras de ningún sector porque cada uno culpa al otro.
Otra preocupación de los frentistas es la dirección de ciertos desagües que se encuentran a un costado con agua y al otro ya no responde, por ello surge la interrogante ¿cuál es el destino de estas aguas? o de pronto son las causantes de los deslizamientos y cuarteaduras que están cercanos del barrio San José del Burgay.
La petición también es que se realizan tramo por tramo y no abran dos tramos juntos. Guilcantanda señaló que sino cumplen con lo básico en herramientas y personal y con ello no afecte a los negocios.
Son enfáticos al decir que no están en contra de la obra pero si exigen que se cumple con lo ofrecido para el cumplimiento, dijeron los frentistas. (I)