Azogues

Río Burgay será descontaminado

Este afluente atraviesa el cantón Azogues y recepta las aguas del sistema de alcantarillado de la zona urbana y de las parroquias Bayas, Cojitambo, Guapán, Luis Cordero, así como de los afluentes que ingresan a los colectores marginales.
La construcción de la planta tendrá como objetivo central el manejo integral y adecuado de las aguas servidas, a través de la descontaminación y la recuperación del río.

El alcalde de Azogues, Virgilio Saquicela, detalló que esta obra bordeará los ocho millones de dólares. De este monto, los cinco millones serán financiados con un préstamo reembolsable del Banco de Desarrollo, BDE, y los otros tres restantes serán el aporte institucional.

Agregó que, a la fecha, el proyecto está subido al portal de compras públicas, en espera de los oferentes.

El plazo de ejecución de la planta será de 14 meses y estará emplazada en la parroquia Javier Loyola, lugar adyacente al puente sobre el río Déleg, autopista Cuenca-Azogues.

“Casi todas las descargas de aguas servidas se hacen hacia el río o hacia las quebradas», detalló Xavier Ramírez, gerente de la Empresa Pública Municipal de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento Ambiental, EMAPAL.

Ramírez acotó que la falta de recursos ha hecho que este proyecto tome tiempo para hacerse realidad.

Agregó que la planta será la primera en el cantón con este sistema de tratamiento de aguas residuales con lodos activos, proceso biológico que disminuye la proliferación de olores.

 “Cuando comience a trabajar la planta, tratará 220 litros por segundo, pudiendo alcanzar hasta los 600 litros por segundo”, adelantó.

Los malos olores en casi todos sus tramos y el color obscuro de sus aguas muestran la contaminación del río Burgay, debido a las descargas de aguas residuales, a lo que se suma la  basura arrojada en su lecho por los ciudadanos, lo que provoca un deterioro en su entorno natural.

“Cada mañana, cuando voy de mi casa a la universidad, debo pasar por las orillas del río y el olor es nauseabundo, especialmente en las mañanas”, indicó Jimena Contreras.

Los taxistas de la Cooperativa San Andrés tienen su parada junto a la orilla del río Burgay, frente al hospital Homero Castanier.

Juan Francisco Salto, miembro de este gremio, señaló que están a la espera de que las autoridades mejoren estas condiciones. “Nosotros que pasamos todo el día (en la parada de taxis) e intentamos tener limpia nuestra zona, pero, en ocasiones, hay gente que llega solo para botar desperdicios de alimentos o desechables”.

El presidente de este gremio, Kléver Cárdenas, acotó que “el sol del mediodía provoca que el olor sea insoportable, por eso vemos con buenos ojos que se haya concretado este proyecto de tratamiento”. (I)

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