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Cañar pretende que la UNESCO lo incluya en la lista del patrimonio mundial

En el marco celebrativo del aniversario dieciséis de la declaratoria de Capital Arqueológica y Cultural del Ecuador, la Radio Universitaria Católica, Ondas Cañaris, en un diálogo con el alcalde de Cañar, Belisario Chimborazo, planteó a la autoridad cantonal que se impulse los estudios prospectivos, argumentativos y exploratorios para que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), declare al cantón Cañar, Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Entre los argumentos que justifican la propuesta, el periodista de “Ondas Cañaris”, Juan Solis Muñoz, anota que Cañar es un pueblo de origen milenario. La Gran Nación de los Cañaris, de los antiguos pobladores del territorio de las provincias de Cañar y Azuay, con claras extensiones en las provincias de Chimborazo, El Oro, Loja y Morona Santiago, es una de las expresiones culturales de mayor evidencia en América Latina.

Cañar y su zona de influencia arqueológica, abraza evidencias irrefutables desde la cerámica y el metal, ahí en el museo arqueológico de Guantug “Justiniano Crespo Verdugo”, asentado a espaldas de las estribaciones de cerro Narrío, tola funeraria arqueológica de 4.500 a 5.000 años antes de Cristo; se exhiben objetos de cerámica, oro, plata, piedra, huesos, piezas en concha espóndylus de las culturas: Narrío, Cashaloma y Tacalshapa. Además, el camino del inca, es un componente sustancial del territorio.

Otro ángulo potente declina de la llamada “cultura viva”. El encuentro del mestizaje con el indigenismo es ciertamente relevante. El desfile de las culturas prometió esa lectura desde la identidad y las aproximaciones de civilizaciones y etnias que conviven en un mismo territorio.

El hecho histórico de reivindicación y dignidad de aquella mixtura cultural es precisamente la presencia de Belisario Chimborazo Palchizaca, oriundo de la comunidad de Sisid, como alcalde intercultural por dos periodos consecutivos, el último todavía en funciones, funde el paisaje cultural nutricio, subraya.

En la línea de los núcleos duros está la gastronomía, agricultura, artesanías, etcétera, de una nación dentro de otra, de un pueblo fundido entre etnias, de una riqueza que se potencializa por los cuatro puntos cardinales.

Lo dicho recoge los aportes de Mario Garzón Espinoza, ahora Concejal de Cañar, investigador y científico de primera línea, cañarejo de corazón y acción. El personaje admite, a priori, la factibilidad y la potencia de la idea, dice que si Cañar es Capital Arqueológica y Cultural del Ecuador; sus argumentos base sumado a otras valoraciones de magnitud infinita, volverán obligatoria la mirada de la UNESCO a la evaluación in situ.

Admite también que la propuesta debe ser tratada con abundante rigurosidad y que así será desde la Municipalidad Intercultural. Pone de relieve la necesidad del aval del gobierno nacional al tiempo de no dudar que el Estado Ecuatoriano, como producto histórico, tiene la obligación moral y legal en acción de su gobernante de nutrir el proyecto con la firma del respaldo y la petición oficial a la UNESCO de la declaratoria en tanto Cañar, le pertenece a la Humanidad.

La gobernadora del Cañar, Paulina Padrón Saeteros, calificó como: “idea grande y desafiante empresa”, al mencionar que Cañar es Patrimonio de la Humanidad, pero que sin duda su declaratoria oficial con todos los beneficios derivados necesita el concurso de todos.

Ofreció todas las gestiones para la concreción del proyecto, volviendo a ratificar que le corresponde a la Municipalidad armar los justificativos académicos para lo que el Alcalde de Cañar ya instruyó a los departamentos pertinentes, a la espera de conocer los términos de referencia y el cronograma propuesto para la ejecución de los estudios en formato UNESCO.

“Si Bolívar Quezada Ortiz, soñó y alcanzó concretar su sueño al declarar a Cañar como Capital Arqueológica y Cultural del Ecuador, por qué no soñar desde la visión adelantada de Belisario, Paulina, los señores Concejales y las fuerzas vivas del Hatun Cañar”, concluye Juan Solis. (DCC)-(I)

Para ser declarado Patrimonio de la Humanidad los bienes culturales deben cumplir alguna de estas características:

– Representar una obra maestra del genio creativo humano.

– Ser la manifestación de un intercambio considerable de valores humanos durante un determinado período o en un área cultural específica, en el desarrollo de la arquitectura, las artes monumentales, la planificación urbana o el diseño paisajístico.

– Ser y aportar un testimonio único o por lo menos excepcional, de una tradición cultural o de una civilización desaparecida o que sigue viva. Ser un ejemplo sobresaliente de un tipo de edificio o de conjunto arquitectónico o tecnológico, o de paisaje que ilustre una etapa significativa o etapas significativas de la historia de la humanidad.

– Constituir un ejemplo sobresaliente de hábitat o establecimiento humano tradicional, representativo de una cultura o de culturas ahora vulnerables por el impacto de un cambio irreversible. Estar directa y perceptiblemente asociado con acontecimientos o tradiciones vivas, ideas o creencias de importancia o con obras artísticas o literarias de significado universal excepcional.

– Son también importantes: El criterio de autenticidad en lo que a diseño, materiales, mano de obra o marco se refiere como factor adicional; será también tenido en cuenta el estado de preservación del bien que debe ser relevantemente evaluado, es decir, comparándolo con el estado de otros bienes semejantes del mismo período. (I)

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