En sesión solemne conmemorativa por el octogésimo sexto aniversario de vida institucional del Gobierno Provincial del Cañar, la Cámara Provincial del Cañar rindió homenaje a prestantes instituciones y ciudadanos que trabajan por el adelanto y progreso de la jurisdicción.
Las principales condecoraciones fueron: presea “Consejo Provincial del Cañar”, a la economista Verónica Gallardo Aguirre, Gerente General del Banco del Estado; galardón “Juan Bautista Vázquez”, al Centro de Mediación de la Universidad Católica de Cuenca, sede Azogues; la presea “Carlos Aguilar Vásquez”, al magister Lauro Rolando Yumbla Lucero; presea “Miguel Heredia Crespo”, a “hotel Paraíso”; presea “Bartolomé Serrano”, al maestro Luis Macario Cajamarca Andrade y Gabriel Humberto Flores Guaraca; presea “Rudecindo Inga Vélez”, a la Rondalla Cañari y a don Cristóbal Romeo Espinoza Mora; presea “Víctor Miguel Crespo Ochoa”, al Dr. Xavier Eduardo Abad González; galardón “Ezequiel Cárdenas Espinoza”, al Dr. Virgilio Saquicela Toledo; presea “Eduardo Rivas Ayora”, a la deportista Joselyn Tatiana Mina Porozo y al señor Deivis Urgilés Maldonado; presea “Nela Martínez Espinoza”, a la magister María Augusta Zambrano Ordóñez; presea “Segundo Manuel Ormaza Briones”, a la distinguida dama azogueña doña Berta Concepción Romero Heredia; presea “Prefectura Provincial”, a la Sociedad de Servidoras y Servidores del Gobierno Autónomo Descentralizado del Cañar.
En su intervención, en representación de los condecorados, el Alcalde de Azogues, Dr. Virgilio Saquicela Espinoza, manifestó: “…hoy la Corporación Provincial del Cañar reconoce y rinde homenaje a prestantes seres humanos que han realizado aportes valiosos a nuestra tierra, a sus siete cantones, a sus hombres y mujeres”.
Señaló además: “a nombre de los homenajeados, de la economista Verónica Gallardo Aguirre, Gerente General del Banco del Estado, una dama con visión simplemente positiva; del Dr. Luis Carpio Amoroso, un enamorado de la paja toquilla y sobre todo de las manos que la tejen; del Centro de Mediación de la Universidad Católica de Cuenca, sede Azogues, que obedece al cambio de la litis pura por el diálogo, mentalizado por un hombre dueño de historia positiva propia Marco Vicuña Domínguez; del magister Lauro Rolando Yumbla Lucero, hombre enamorado de las letras; del hotel Paraíso, que conjuga la visión y esfuerzo de un obrero, don Deifilio Bermeo, que nos demuestra que el que quiere puede; del maestro Luis Mario Cajamarca Andrade, artesano a carta cabal, mi entrañable vecino de toda la vida; del señor Gabriel Humberto Flores Guaraca, que con sus manos hábiles a través de la peluquería ha servido a su colectividad; de la Rondalla Cañari, cuya existencia se debe a la visión de Luis Carpio Amoroso y al conjugar de voces azogueñas simplemente privilegiadas; de Cristóbal Romeo Espinoza Mora, una voz que prestigia a la tierra; del Dr. Xavier Eduardo Abad González, médico que conjuga sus conocimientos con lo humanitario, siendo reconocido incluso fuera de nuestra colectividad; de Joselyn Tatiana Mina Porozo y Delvis Urgilés Maldonado, deportistas que demuestran que el Cañar tiene potencial nacional e internacional; de la magister María Augusta Zambrano Ordóñez, quien trabaja por quienes más lo necesitan, específicamente por los niños; de doña Bertha Concepción Romero Heredia, dama que con su pluma rinde homenaje al corazón, a la mujer y a los recuerdos; de la Sociedad de Servidoras del Gobierno Autónomo Descentralizado de la Provincia del Cañar, organización a la que tuve el honor de pertenecer cuando laboraba como empleado del Consejo provincial, cuyos miembros son los que hacen realidad el servicio público comarcano”.
Agregó: “Y lo hago a nombre de mi madre, de mis hermanos y el mío propio por el reconocimiento que hoy se realiza a la memoria de un gran azogueño y cañarense, a quien la parca lo llevó demasiado pronto; un hombre simplemente transparente, sin segundas intenciones, que sostuvo siempre que pensaba en voz alta y que por primera vez pudo decir en el Congreso nacional que los cañarenses también somos ecuatorianos; para mí y para la consciencia sana de esta provincia el mejor legislador que ha tenido el Cañar, por su inteligencia y capacidad, designado incluso como el mejor orador ecuatoriano cuando legislador. Como abogado, profesor, legislador, concejal, prefecto y magistrado sirvió siempre a todos. Hablo de mi padre, el señor Doctor Virgilio Saquicela Toledo, quien guió mis primeros pasos en el servicio público y en honor a su memoria hoy sirvo a esta ciudad. Para él me permito citar parte de una copla de Lauro Yumbla: “Dios te tenga allá en la gloria y el pueblo en su memoria”. Es por ello que, ante la gratitud de la cámara provincial, a nombre de todos y el mío propio, simplemente gracias señor prefecto, señora viceprefecta, señores consejeros”.
