Muestras de fe hacia la Virgen del Rocío
Una verdadera fiesta mariana se vivió ayer en el cantón Biblián, en el tradicional 8 de septiembre, día en que la Iglesia Católica celebra la Natividad de la Virgen María.
La fe y el amor hacia la Virgen del Rocío no desmayan, muestra de ello es la peregrinación que realizan año tras año miles de feligreses desde diferentes partes del país hasta el santuario ubicado en el cerro Zhalao, para participar de las celebraciones religiosas programadas.
En el parque central “Velasco Ibarra”, desde tempranas horas se concentró gran cantidad de gente, algunos llegaron en vehículos propios y otros en fletados, y tuvieron que bajarse en el centro cantonal para cumplir con su romería hasta la gruta; la mayoría emprendió la caminata de aproximadamente un kilómetro, mientras adultos mayores y personas con discapacidad fueron asistidos con transporte preferente.
La avenida Daniel Muñoz (en honor al sacerdote que impulsó la construcción del santuario) estuvo aglomerada de devotos que subían y bajaban, así como de comerciantes de comida, ropa, zapatos, frutas y otros artículos que aprovecharon la concentración masiva para ofrecer sus productos.
A las 11:00, en el templete del santuario, Monseñor Carlos Aníbal Altamirano Argüello, obispo de la Diócesis de Azogues, acompañado del párroco de Biblián, Monseñor Gerardo González y doce sacerdotes más, celebró la misa solmene. Pastoral Familiar, autoridades del cantón y catequistas fueron los priostes.
Previo al inicio de la eucaristía de fiesta, hermanas corredentoras y colaboradores dieron lectura al listado de fieles que se sumaron a la celebración, con sus peticiones a la Madre del Salvador: por la salud, el trabajo, el estudio, por un viaje, y la unión familiar.
Los graderíos e isletas lucían llenos. Personal de la Cruz Roja, Cuerpo de Bomberos, Policía Nacional y Municipal, así como de otras instancias puso orden y colaboró para la normal realización de esta festividad.
El alcalde de Biblián, Guillermo Espinoza, dio una cálida bienvenida. “Estamos de fiesta, celebramos el onomástico de nuestra mamita querida, la Virgen Santísima del Rocío. Cuando nuestra mamacita va a celebrar el onomástico, espera que todos los hijos vengan contentos, lleguemos felices a su hogar; así la Virgen Santísima del Rocío abre los brazos a tantos y cuantos hermanos y hermanas que vienen de lugares lejanos…”, expresó.
