Siete policías que cometieron diversas faltas disciplinarias y hechos reñidos con las normas de la ética y su profesión, fueron desvinculados en forma definitiva de la institución en la provincia del Cañar, en atención al proceso de depuración en la institución policial que a nivel nacional en estos últimos días dio de baja a 322 de sus miembros.
El Jefe de Operaciones de la Subzona Cañar No 3, mayor Ricardo Manitio, informó que los rangos de los separados de las filas policiales son los de suboficial, sargento y cabo, con tiempos de servicio entre 7 y 28 años y edades entre 48 y 28 años.
El número total de uniformados que prestan servicios en la provincia del Cañar es de 8 jefes, 11 oficiales subalternos y 425 policías de tropa. Los siete desvinculados que fueron debidamente investigados y luego juzgados por el Tribunal de Disciplina de la institución, ya fueron debidamente notificados y hoy están fuera de la entidad, indicó Manitio.
El Ministerio del Interior informó que la Policía Nacional ha trabajado en procesos de autodepuración con el objetivo de tener en sus filas a los mejores ecuatorianos y ecuatorianas.
Estas desvinculaciones se realizaron luego de una investigación de la Inspectoría General de Policía: analizaron los expedientes administrativos que contienen elementos evidentes suficientes para establecer que los policías involucrados en esta sanción se alejaron de la misión constitucional a la cual están sujetos y a la que juraron cuando se graduaron como policías.
El ministro Serrano informó que hay 126 casos que enfrentan causas penales, 113 casos registran sentencia por Tribunal de Disciplina y 83 son por reincidencia en faltas disciplinarias graves o de segunda clase.
