“Estamos retrocediendo en vez de avanzar y optimizar el tiempo de atención al público” dijo, molesto, Jorge Sangolqúi, quien obtuvo el turno 71, a pesar de que, según comentó, llegó por segunda vez, muy temprano, desde Cuenca a las oficinas de la Agencia de Tránsito del Cañar, con la intención de matricular su vehículo.
El ciudadano comparó la acción de entregar turnos con la vieja costumbre del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), que obligaba a madrugar a sus afiliados para obtener un turno. Dicha práctica que en esa institución ya se eliminó, ahora la ha adoptado sin éxito la ANT, manifestó.
Sangolquí, que cada año acostumbra a matricular su vehículo en esta ciudad porque el servicio le resultaba más ágil, ayer se mostró decepcionado y dijo que elevará una queja a la oficina nacional de la entidad de tránsito por la lentitud de la atención y por lo que él considera falta de amabilidad y cortesía de los empleados.
Al igual que Sangolquí, Carlos Castro esperaba su turno, dice que le tocó el 28 y que para obtenerlo también tuvo que venir muy temprano y esperar en la cola. “Antes, matricular un vehículo no tomaba más de media hora. El mes pasado vine a las 13:00 a matricular otro carro y no demoré más de 30 minutos; ahora hay que esperar todo el día, pero siempre y cuando se haya logrado un turno”, expresó.
Castro ve muy lento el trabajo en el área de matriculación, lo que a su criterio perjudica a los usuarios, quienes deben dejar un día de trabajo para realizar todo el trámite.
Se intentó hablar con el director encargado de la ANT del Cañar, Mauricio Pinos, pero no fue posible porque se encontraba reunido con los taxistas; también se buscó el criterio de la jefa de Agencia, pero dijo que no está autorizada para dar declaraciones a la prensa. Un guardia también impidió que se hiciera fotografías en el interior del edificio, porque mencionó que estaba prohibido sin autorización.
