

Una familia de 27 miembros, otra de cuatro y una mujer que vivía sola tuvieron que abandonar sus viviendas debido a que presentan condiciones de inhabitabilidad a causa de los deslizamientos que han provocado las fuertes y constantes lluvias que caen en la zona.
En el barrio San Pedro, a la altura del sector El Turpug, un deslizamiento de tierra debilitó las bases y las paredes de dos viviendas; la una fue recién construida y contaba con todos los permisos municipales.
En una de las casas habitaban 27 personas, todas fueron trasladadas a las instalaciones del Cuerpo de Bomberos, que por unos días hará las veces de albergue hasta que se logre reubicar a las familias.
La otra familia que fue evacuada está compuesta por cuatro miembros, ellos pasaron a residir en una vivienda que alquilaron.
Otro problema de deslizamientos se presentó en el sector de Jerez Carchul, en el cerro Molinohuayco, al frente del Santuario del Rocío, donde se desprendió una roca de grandes proporciones y ésta golpeó y destruyó la pared de una vivienda, en la misma habitaba una persona que hoy está alojada en la casa de un familiar.
Byron Lliguicota, técnico del departamento de Planificación del Gobierno Intercultural de Biblián, indicó que conjuntamente con técnicos de la Secretaría de Gestión de Riesgos y del Ministerio de Transporte y Obras Públicas están trabajando en territorio para ayudar a las familias en riesgo y determinar las causas y soluciones a los inconvenientes que se han presentado en esta temporada invernal.
En el sector de San Pedro no hay otras viviendas en riesgo, y se espera que cesen las lluvias para localizar de dónde fluyen las aguas que están desestabilizando el terreno. Mientras que en el otro sector afectado se está interviniendo conjuntamente con el MTOP para estabilizar la roca o realizar otro trabajo técnico.
Se han iniciado mingas de limpieza de los cauces de las quebradas; así como también se está trabajando en las márgenes del río Burgay, donde unos días antes del feriado las aguas se desbordaron y afectaron la vía aledaña a la plaza de ganado, en el sitio se realizó un enrocado, que al parecer, está soportando las crecidas del rio que atraviesa varias zonas del cantón Biblián.
Las mesas técnicas del Comité de Operaciones Emergentes están activas, y se gestiona mediante la Gobernación del Cañar la posibilidad de utilizar como albergues, en caso de ser necesario, las instituciones educativas que están vacías.
En la zona baja del cantón Cañar también se presentan problemas, en sectores como Ventura, San Antonio de Paguancay, Chontamarca y General Morales, donde el desborde de los ríos está inundando zonas habitadas y de cultivo; también están en peligro las viviendas ubicadas en las pendientes.
En San Antonio de Paguancay y Chontamarca las vías presentan problemas; en otra comunidad hay tres casas que corren el riesgo de desaparecer, informó el concejal de Cañar, Gregorio Quizhpilema, quien espera que en las próximas horas de activen los COEs cantonal y provincial para prevenir daños mayores. (I)