
Para los moradores de la parroquia Guapán del cantón Azogues es un sueño hecho realidad el que la Prefectura del Cañar esté recuperando las aguas termales que brotan en las antiguas canteras que explotó Industrias Guapán, hoy Unión Cementera Nacional.
En el pasado, ese lugar fue un espacio de afluencia masiva, ahí habían unas piscinas, vestidores, el público venía desde diferentes sectores de la región, “era todo completo, pero la fábrica destruyó todo, hasta la iglesia de las Nieves quedó en nada”, comenta Rosa Crespo, moradora del sector.
En las 18,3 hectáreas de la zona que fue explotada por la industria en mención, y que en diciembre del 2011 fueron entregadas en comodato por el Ministerio de Industrias a la Junta Parroquial de Guapán, el Gobierno Provincial del Cañar está emplazando un complejo turístico, cuya primera etapa se ejecutó con la inversión de recursos de un crédito del Banco del Estado.
La licitación para la construcción de la segunda fase de la obra, la cual es considerada la más importante porque comprende la construcción de un centro de hidroterapia, ayer, se subió al Portal de Compras Públicas.
En la primera etapa del proyecto turístico se construyó el área del parqueadero, la laguna, el espacio público y la plaza del proyecto. El monto del contrato a cargo de la Empresa Pública El Cañar es de 670.936 dólares. La construcción de la segunda fase está valorada en 1 millón 28 mil dólares y un plazo de aproximadamente 8 meses.
Se está gestionando con la empresa privada la construcción de una pista de uso múltiple en las inmediaciones del complejo, está pista sería a nivel de carpeta asfáltica y estaría destinada a la práctica de deportes como el carting y el ciclismo.
Con el emplazamiento de la segunda etapa, el proyecto de aguas termales estaría listo para recibir a los visitantes, aunque actualmente, el lugar ya recibe a varios turistas, como testifican los choferes que laboran en la Empresa de Transporte “Reina de las Nieves”, quienes aseguran que los fines de semana llega mucha gente al sitio.
Alberto Guamán, de 68 años, es de la provincia de Cotopaxi, ayer, junto a algunas amistades, estuvo por el lugar. Comento que vino a la romería de la Virgen de la Nube y quiso aprovechar su estadía para conocer el lugar y bañarse en las aguas que brotan de la tierra, las cuales, según le han comentado, son buenas para curar enfermedades de los huesos. “El aguita está bien caliente”, dijo. (I)