
La Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad del Agro (AGROCALIDAD), sugiere al alcalde de Azogues que disponga el cierre temporal del camal municipal de la ciudad, y de no aceptar esta sugerencia se procederá con la clausura inmediata por la salud de la población.
Esto para que la municipalidad proceda de manera inmediata a realizar las mejoras en la infraestructura, en el proceso de faenamiento, en el uso de materiales, en el personal técnico y en otros aspectos.
Como alternativas señala los camales de los cantones vecinos, incluidos algunos del Azuay, podrían ser utilizados durante el cierre temporal.
Según Agrocalidad, en tres meses, el Camal de Azogues bajó del 49% al 17% las condiciones que garantizan la inocuidad de la carne para el consumo humano que sale de él; el porcentaje mínimo para el funcionamiento es el 75 %.
Este porcentaje de 17 % es inaceptable y no permite que el camal siga funcionando: la carne que sale no es inocua para el consumo humano por las condiciones insalubres con que se faena a los animales, se inspecciona, almacena y transporta la carne.
Proceso administrativo
La Dirección Distrital de Agrocalidad inició un proceso administrativo en el año 2014 en contra del camal, desde entonces ha enviado varios informes sobre su estado de este equipamiento y el bajo puntaje que obtiene en cada inspección. Sin embargo por parte de la municipalidad no se ha tomado en cuenta las observaciones.
Alfonso Palacios, director del Distrito 6 de Agrocalidad, indica que el municipio presentó dos planes de mejoras que no han sido ejecutados, en la última inspección del 10 de noviembre de este año se constató que no hay readecuaciones en infraestructura y proceso de faenamiento.
El informe de Agrocalidad tiene 27 observaciones y fotografías de respaldo: se observa las plataformas y pisos sucios con sangre y óxido, de la jornada del día anterior.
Además, personal con indumentaria sucia, vísceras arrastradas por el piso para ser lavadas; paredes en mal estado y sucias, tarros de plástico en mal estado y sucios, vísceras en el piso en contacto con la heces; peladora de cerdos obsoleta y sucia, escaladora de cerdos con óxido y sucia, son entre otras. Las evidencias se remitieron al alcalde Virgilio Saquicela.
Entre otras observaciones se señala que el establecimiento no se encuentra alejado de sectores poblados; no dispone de sistemas de recolección, tratamiento y disposición de las aguas servidas y residuos líquidos, ni un tanque para tratamiento de las mismas.
Faenamiento
Según Diego Amoroso, administrador del Camal Municipal, se trabaja de 08:30 a 16:00, con matarifes, inspectores y personal administrativo.
El faenamiento comprende un examen antemortem, aturdimiento para evitar que el animal sufra y para mantener el buen estado de la carne; luego su desangre, corte, y luego la carne sale en un camión propio para entrega en los centros de expendio. La administración actual está poniendo énfasis en la remodelación y en la construcción de un nuevo camal.
Nuevo Camal
Según Alfonso Palacios, de reuniones con el alcalde de Azogues, conoce que la municipalidad proyecta a contar con un nuevo camal, en el sector de Chanín, de la parroquia Taday. Para el efecto, la municipalidad debería seguir un proceso de expropiación de dos hectáreas de terreno, luego vendrían los estudios, y la implementación de la obra, pero para ello, según los concejales Javier Serrano, Martha Palacios, Geovanny Naula y Juan Diego Sigüenza, no se ha previsto recursos en el presupuesto 2016. Los concejales pidieron se declare en emergencia sanitaria al camal.