AzoguesTitulares

San Francisco de Pelusí de Azogues

azoguesDeclarada Patrimonio Cultu­ral y Urbano del Ecuador, el 31 de octubre de 2000, a 39 kiló­metros de las Ruinas Arqueo­lógica de Ingapirca, se eleva San Francisco de Peleusí de Azogues, capital de la provincia del Cañar, histórica tierra de asentamiento del pueblo Cañari.

Antes de la llegada de los Incas, los Peleusís, un grupo representativo y hegemónico en relación a sus tribus vecinas, por sus características distinti­vas, formaban parte del imperio cañari, el cual se extendía entre las provincias de Cañar, Azuay y parte de Loja.

Algunos historiadores re­fieren que el territorio de los peleusis fue fundado por los caciques Tenemaza y Carchi­pulla, quienes fueron los que le otorgaron el nombre de Peleusí.

Posteriormente, con la llega­da de los españoles, en honor a la fiestas de San Francisco de Asís, y por la presencia de las minas de mercurio, antes llama­do Azogue, el 4 de octubre de 1562, se funda San Francisco de Pelusí del Azogue, proclamada por Gil Ramírez Dávalos y cate­gorizada como asiento-doctrina en esa época.

En el año de 1792 se co­mienza a gestar las ideas de independencia de España, en la entonces provincia de Cuenca, y siendo trasmitidas a Azogues, mas, no es hasta el 4 de noviem­bre de 1820, cuando encabeza­dos por el cura Francisco Javier Aquilino Loyola y Prieto, y el Teniente Tomás Ordoñez, en la plaza principal y con un grupo de hombres patriotas; entre ellos blancos, indios y mestizos, se produce la gesta libertaria.

El 16 de abril de 1825 se firma el decreto de cantonización de Azogues, con sus respectivas parroquias: Biblián, Déleg, Bayas, Chuquipata, Charasol, Guapán, San Marcos, Taday, Pindilig, Zhoray, San Miguel, y Solano.

En la época de la colonia, Azogues se destacó por su desarrollo minero y artesa­nal, siendo este último el más representativo hasta la actua­lidad, particularmente por la confección de sombreros de paja toquilla.

El 17 de noviembre de 1880, el Congreso del Ecuador decre­ta la creación de la provincia de Azogues, formada por los cantones Azogues y Cañar, y por la parroquia Déleg.

Hoy recordamos un hito en la historia de la ciudad, cuan­do hombres y mujeres de esta tierra lucharon por alcanzar sus ideales, sin renunciar a sus convicciones, para alcanzar el derecho más básico del ser humano, la libertad.

Loor a San Francisco de Peleusí de Azogues en sus 195 años de Emancipación Política.

Historia

Azogues, o San Francisco de Peleusí de Azogues, ciu­dad del Ecuador, capital de la provincia del Cañar, tiene 70.910 habitantes en el cantón y 33.848 en la ciudad, según el último censo del INEC.

Historia

Los primitivos pobladores del cantón Azogues fueron las tribus de los Cañaris y de Peleusí. La Confederación Cañari estuvo regida por caci­ques de los Cañaris, extendía su territorio en las actuales provincias del Azuay, Cañar y parte de Loja, así Peleusí es parte de este inmenso territo­rio. Luego, con la llegada de los españoles, el 4 de octubre inicia la celebración de la fiesta de San Francisco de Asís, así entonces se decidió el nombre de San Francisco de Peleusí; y se agregó “del Azogue” por el descubrimiento de las minas de azogue o mercurio en el cerro de Guabzhun -en 1558. Así, el 4 de octubre de 1562, fue fundada San Francisco de Peleusí del Azogue. Lo pro­clamó Gil Ramírez Dávalos, como Asiento-Doctrina en Peleusí, y dejando de ser desde ese momento encomienda. Más tarde de reconocido como Partido anexo de la ciudad de Cuenca y luego como Tenencia de Juez y Alcaldes, desde el 10 de enero de 1778; a San Fran­cisco de Peleusí de Azogues venía llamándose solamente Azogues en lengua de los espa­ñoles e indígena, desde 1580, y así consta en la Segunda Relación Histórica Política, Tercera Relación Geográfica y Poblacional y hasta nuestros días.

Su fecha de emancipación o aniversario se conmemora el 4 de noviembre de cada año (Loor a la gesta heroica del 4 Noviembre de 1820).

Azogues fue cantoniza­do con su cabecera cantonal Azogues y las parroquias de Biblián, Déleg, Bayas, Chu­quipata, Charasol, Guapán, San Marcos, Taday, Pindilig, Zhoray, San Miguel, Solano; y Decretado Oficialmente del 16 de Abril de 1825.

Actualmente le pertenecen al cantón, las siguientes pa­rroquias rurales: Guapán, San Marcos (Luis Cordero), Coji­tambo, San Miguel de Porotos, Taday, Pindilig, Shoray y sus parroquias urbanas: Azogues, San Francisco, Opar (Bayas) y Charasol (Borrero).

Fundación

(4 de Octubre de 1562)

La prehistoria ecuatoriana data de algunos miles de años del paleolítico inferior. Mues­tras encontradas en varios lugares de las provincias del Azuay y Cañar, demuestran la antigüedad de por lo menos 5 mil años antes. La Confede­ración Cañari extendida en el territorio de la actual provincia del Azuay, Cañar y parte de Loja, estuvo formada por 94 pueblos regidos por caciques, señores cañares y por otros de menos importancia y nume­rosos vasallos. Puezar era el Señor de los Cañaris que regía en el pueblo de Peleusí con otros pueblos o tribus anexas con sus respectivos jefes y sus vasallos. Peleusí comprendía los anexos de Abgna, Ayan­cay, Burgay, Bamba, Guapán, Chuquipata, Déleg, Pendeleg, Taday (uno de los más impor­tantes después de Peleusí -del cacique Gualtamber), Mangán, Biblián, Upar, Zhalao, otros de menor importancia. Estos pue­blos conservaban los mitos de su origen: hijos de la serpiente, antes del Diluvio Universal e hijos de la Guacamaya, des­pués del Diluvio Universal.

En otra etapa de la historia, en el siglo XII, año 1021, Manco Cápac y Mama Ocllo, comenzaron en el Cuzco la leyenda de los Hijos del Sol y la conquista del Contisuyo y el Antisuyo, luego del Collasuyo y Chinchasuy. En el siglo XV, año 1400, del décimo primer inca Yupanqui invadió por el sur la Confederación Cañari. Venció la resistencia de Dum­ma y entró a Guapondelig que el inca cambió por Paucarbam­ba. pero murió en 1475. Le Su hijo Túpac Yupanqui avanzó a la conquista de Quito en 1439 sucedió su hijo Huayna Cápac -nació en Tomebamba (llamado así a esta porción de la Confederación Cañari) por­que al hacer resistencia a los invasores, Yupanqui ordenó la matanza de 30 mil soldados Cañaris. Terminó la conquista de Quito Huayna Cápac, quien contrajo matrimonio con la princesa Duchicela Paccha -hija de Cacha, último Shiri. De este matrimonio nació Atahualpa en Quito cuando habiéndose constituido el Im­perio del Tahuantinsuyo y era el primer Emperador Huayna Cápac y declaró Tomebamba la segunda Capital del Imperio. La primera Capital era el Cuz­co y gobernada por Huáscar -hermano mayor de Atahualpa. Después de la muerte de Huay­na Cápac sus hijos iniciaron una guerra civil; mientras el cacique Chapera pidió al go­bierno del Cuzco la confirma­ción en el poder por muerte de su padre (el cacique Chamba) y luego pidió a los Punaes hi­cieron alianza con los Cañaris en contra de Atahualpa. Esto disgustó a Atahualpa, quien destruyó Oparichipamba, Pe­leusí, Ingapirca, así como arrasó e incendió Tomebamba, Sumagpamba, Jubones, Cu­sibamba. Luego, Atahualpa avanzó hacia el Cuzco y fue proclamado único soberano del Tahuantinsuyo y reco­nocido como emperador del Perú; más antes de iniciar su gobierno, cayó prisionero de los españoles y fue ejecutado el 29 de agosto de 1533.

Leyenda de las guacamayas

Las_GuacamayasEn tiempos remotos las tierras de lo que hoy son las provincias deL Azuay y Cañar estaban pobladas por los Cañaris.

Cuentan los viejos que un tremendo diluvio inundó la tierra, de manera que no quedaron más que dos sobrevivientes: dos hermanos va­rones que alcanzaron a subir a la cumbre de una montaña y guarecerse en una cueva que estaba en lo más alto.

Día y noche continuaban las lluvias, pero no alcanzaban la cumbre, porque las montañas se elevaban sobre el nivel de las aguas.

Al fin, después de muchos días, dejó de llover y un hermoso arco iris apareció en el cielo.

Los dos hermanos se encontraron solos en un mundo totalmente despoblado y silencioso. Tenían mucha hambre, pero no había nada para comer.

Después de mucho caminar, regresaron a la cueva. Al entrar sus ojos se deslumbraron al encontrar deliciosos manjares servidos encima de una piedra. Disfrutaron de la comida y, recién cuando terminaron, se preguntaron, quién sería el amable que les atendía de esa manera.

Varios días ocurrió lo mismo, y ya no podían con la curiosidad de saber quién les traía tan ricos alimentos. Se escondieron a esperar y asombrados descubrieron que dos hermosísimas guacamayas, aves de vistosos colores, con rostro de mujer, traían en sus alas los alimentos y pre­paraban la mesa.

Los hermanos atraparon a las guacamayas, las cuales se convirtieron en dos hermosas mujeres que aceptaron casarse con ellos, estas dos parejas sobrevivientes del diluvio, repoblaron la tierra de los Cañaris. Desde entonces, los guacamayas son aves sagradas para los indígenas. (I)

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