La Empresa Eléctrica Azogues inició un plan de adquisición de cocinas de inducción dirigido a sus empleados y trabajadores, el mismo ha tenido éxito entre algunos de sus funcionarios, no así entre sus trabajadores sindicalizados, quienes se niegan a comprar dichos artefactos.
El gerente Franklin Quiñónez, entregó cocinas de inducción a 19 funcionarios que accedieron a la campaña interna para la adquisición de estas cocinas a través de la casa comercial Marcimex. La próxima semana se anuncia la entrega a 12 funcionarios más y así, de manera paulatina, se seguirá entregando a los empleados que accedan a este plan La ventaja, según el gerente, es la rebaja que obtiene la empresa por la compra de muchas unidades, lo cual se revierte en unos dólares menos para el comprador y el pago vía descuento en los roles de pago.
De su parte, Carlos Romero, secretario del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Eléctrica Azogues, dice que ninguno de los 60 miembros de esta organización va a comprar estas cocinas, porque consideran que su uso va a afectar el bolsillo de los ecuatorianos.
Esta decisión, la adoptaron en una asamblea general y, según el dirigente, con una base económica y técnica, de la cual dicen tener pruebas, como el testimonio de personas que ya están usando este artefacto, entre ellas, de un funcionario de la empresa del cual dio el nombre, que se habría visto perjudicado con la duplicación del pago mensual por consumo de energía. (I)
