Los integrantes del Sindicato de Trabajadores del Municipio de Déleg expresaron su inconformidad ante la negativa del alcalde de ese cantón, Darío Tito, de dar cumplimiento al dictamen del Tribunal de Conciliación y Arbitraje de Cuenca, que el 6 de junio del 2014, ordenó que se hagan efectivos a favor de los obreros los puntos del contrato colectivo que hacen referencia a pagos por vacaciones, subsistencia y otros rubros.
Óscar Vargas, secretario de los trabajadores, indicó que inclusive la Corte Constitucional negó el trámite de apelación a la sentencia en mención, mismo que fue interpuesto por el Alcalde de Déleg, a quien la Corte le habría mandado a cumplir lo dispuesto por el Tribunal de Conciliación y Arbitraje.
También argumentó que de parte del Concejo Cantonal existe la resolución de ordenar el pago, pero la primera autoridad municipal no la ha querido acatar.
Los trabajadores dijeron que se sienten traicionados. “Queremos que la ciudadanía se entere de cómo los mandos medios en la provincia del Cañar vienen maltratando a los trabajadores del Municipio de Déleg”, dijo Vargas, para explicar lo que califica de trabas de parte del Ministerio del Trabajo al desconocer dichas órdenes judiciales.
Ayer, los 33 trabajadores del sindicato estuvieron en la ciudad de Azogues, donde se reunieron en el local del Frente Unitario de Organizaciones Sindicales (FUOS) del Cañar, para exponer sus preocupaciones.
Justificaron su presencia al decir que habían solicitado el respectivo permiso al alcalde, quien les habría contestado que se rijan al artículo 52 del Código de Trabajo, que respalda la ausencia del trabajador cuando se trate de hacer trámites sindicales.
Óscar Vargas estima que el Ministerio del Trabajo no ha propiciado un trato justo y equitativo del empleador hacia el trabajador y no ha exigido el cumplimiento de la sentencia; ante ello los trabajadores hoy se mantienen en sesión permanente y advierten con adoptar una medida de hecho.
La deuda acumulada del Municipio de Déleg, según el pliego de peticiones del contrato colectivo, es de aproximadamente 200.000 dólares.
Entre las peticiones de los trabajadores constan: la liquidación de vacaciones de todos los trabajadores por el periodo de vigencia del contrato colectivo, esto es, de los años 2013 y 2014, la bonificación por vacaciones, el pago de la diferencia de las subsistencias de todo el periodo de vigencia del contrato colectivo, entre otras.
Según los trabajadores, el único argumento que les ha dado el alcalde por lo cual no se les ha pagado, es que requiere ese dinero para obras. (I)
