
La Empresa Eléctrica Azogues adquirió un equipo llamado banco de contrastación para probar los nuevos medidores bifásicos que están siendo instalados para los usuarios residenciales del área de cobertura de la empresa, este proceso se realiza con el fin de desarrollar la instalación de las cocinas de inducción (Plan de Cocción Eficiente).
Están previsto que la Empresa Eléctrica Azogues, hasta diciembre, tenga instalados 8.000 medidores en las áreas de cobertura de los cantones Azogues y Déleg y en las siguientes etapas de este proyecto denominado de Repotenciación de Medidores Bifásicos, se logre instalar dichos electrodomésticos para los 31.000 usuarios residenciales que tiene la empresa.
El equipo verificador, que tiene un costo de 65.000 dólares, es de tecnología China, tiene dos años de garantía y 15 años de vida útil si recibe mantenimiento permanente, explicó Franklin Ortiz, de la firma importadora Iriarco, de la ciudad de Quito.
En la subestación eléctrica de Tabacay, en la parroquia Guapán, se adecua un espacio donde además de este equipo que se encuentra ya en funcionamiento, se implementará un laboratorio tecnológico; para ello se adecuará la infraestructura con una inversión de 15.000 dólares, informó el gerente de la empresa, Franklin Quiñónez.
Anteriormente el número de medidores que se revisaba en el laboratorio de Tabacay no pasaba de 20 en un día, con la nueva adquisición el objetivo es mejorar la productividad en el número de revisiones de los equipos, pues la misma ya no será de forma manual como hasta ahora.
La intención es que todos los nuevos medidores y no sólo una muestra de ellos, pasen por este proceso de revisión antes de ser instalados en los domicilios de los consumidores.
El cambio de medidor no le cuesta nada al cliente, este proceso comprende además la acometida bifásica y una puesta a tierra que es una protección para los sobrevoltajes, indica Ramiro Peñafiel, director de Comercialización de la empresa.
Uno de los insumos importantes para el funcionamiento de la cocina de inducción es el circuito expreso, en promedio le cuesta a la empresa entre 110 y 120 dólares cada uno, pero al cliente se le va a cobrar 38 dólares, a tres años plazo, en cuotas de 1,20 dólares al mes, explica Peñafiel.
“Cuando el cliente compra su cocina tiene beneficios en seguridad y tarifa por el subsidio de hasta 80 kilovatios de consumo. Se han hecho pruebas de medición a clientes, los cuales no pasan de los 65 kilovatios de consumo”, señala. (I)