
Luciano Pinos Sevilla, teniente coronel del Cuerpo de Bomberos de Azogues, ha rechazado la decisión adoptada por el alcalde Virgilio Saquicela de separarlo del servicio activo de la institución bomberil, donde ha desempeñado por más de 20 años la función de segundo jefe.
El alcalde Saquicela respalda esta decisión con el Reglamento General para la Aplicación de la Ley de Defensa Contra Incendios que, en el artículo 59, dispone que los oficiales superiores que cumplieren 65 años de edad serán considerados inhábiles para el desempeño de sus funciones bomberiles y separados del servicio activo.
Pinos considera que el alcalde obra en forma incorrecta porque la resolución debió tomarla el Consejo de Administración y Disciplina del Cuerpo de Bomberos que preside el Primer Jefe y no la autoridad municipal, quien en este caso, emitió y firmó la resolución.
Añade que la decisión de cesar a un oficial superior por haber cumplido los 65 años de edad queda a criterio del primer jefe, quien es el nominador, o en su defecto del Consejo de Administración y Disciplina, más no del alcalde.
Afirma que en el momento que el primer jefe de la institución bomberil, Wilson Gómez, dejó el cargo por venta de renuncia voluntaria ya se cometió un error al encargar esa función vacante a un bombero y no al segundo jefe como manda la Ley de Defensa Contra Incendios, la que dice que en ausencia temporal o definitiva del primer jefe, asume el cargo el segundo jefe.
Pinos señala que no está desesperado por regresar a la institución, sino que sus 38 años como miembro voluntario no merecen un trato como el que está recibiendo de parte de la primera autoridad municipal y menos aún si se considera que en Chicago, Estados Unidos, para citar un ejemplo, hay personas de 70 años que son jefes de brigadas y de estaciones. También en el país está el coronel Hadaty, jefe del Cuerpo de Bomberos de Ibarra, quien es protegido por las autoridades “por su gran experiencia, pero aquí apenas cumplen 65 años lo sacan, sin valorar ninguna otra situación”, expresa. “Yo soy un bombero de carrera, no entré por la política, entré de raso, pasé cursos y seminarios y por mis años de servicio he ido subiendo escalón por escalafón hasta tener el grado que hoy ostento”, señala.
Destaca los reconocimientos que recibió durante sus 38 años de servicio; fue condecorado en la Universidad de Santa Catalina en Brasil y en la Academia de Bomberos de Chicago, así como por el Congreso Nacional del Ecuador y por el Municipio de Azogues.
La Secretaria Ejecutiva del Consejo Nacional de Competencias, María Caridad Vázquez, como respuesta a una consulta del prefecto del Cañar y miembro de ese consejo, Santiago Correa, señala que el ejercicio de la competencia de gestionar los servicios de los Bomberos por parte de los municipios, en ningún momento elimina la autonomía de los Cuerpos de Bomberos ni deroga la Ley de Defensa Contra Incendios. (I)