
Una propuesta innovadora ejecuta la Prefectura del Cañar en la comunidad de Guablincay, de la parroquia Cojitambo del cantón Azogues. 23 familias de la localidad se dedican al cuidado y crianza de codornices, actividad que forma parte de un proyecto integral de implementación y manejo de granjas.
Se trata del proyecto “Establecimiento de fincas integrales familiares que permitan la diversificación alimentaria, conservación del ambiente y generación de alternativas que fortalezcan la economía familiar en la comunidad Guablincay”.
Esta iniciativa involucra a 23 familias, quienes brindan su apoyo a la ejecución del proyecto, mediante la participación activa en cada una de las tareas encomendadas, por ejemplo cuidado y manejo de las codornices; preparación del terreno para la siembra de las semillas de hortalizas, de alfalfa; siembra de plantas medicinales; plantación de frutales; construcción de un micro reservorio e instalación del sistema de riego, insumos otorgados por el Gobierno Provincial del Cañar a cada beneficiario.
Rosa Guamán, beneficiaria indica que es una experiencia interesante ser parte de este proyecto de granjas integrales, que incluye la crianza de codornices.
“Estoy poniendo todo el afán; siguiendo las indicaciones de los técnicos, para que las aves pongan sus huevitos. Algunas ya ponen”, dijo.
Relató que anteriormente cuando venía a la ciudad, compraba huevos de codorniz para sus hijos, pero ahora ellos directamente cogen y se preparan, comenta. “Mis hijos están muy contentos, porque es un gran alimento”, subraya.
Añade que siempre se ha dedicado a la agricultura, incluso cuando tiene excedente de hortalizas, granos o frutas, dice que éstos los comercializa en el mercado. Considera que la ayuda brindada por la Prefectura es vital, porque podrá producir más y de buena calidad, tanto para el consumo como para vender.
Ninfa Calle, otra integrante del proyecto, destaca el trabajo de la Corporación Provincial a favor del sector campesino. Acota que son experiencias enriquecedoras; les permite tener una producción variada, ello les significa un ahorro porque ya no tienen que comprar, además pueden comercializar el exceso y con ello tener ingresos. Enfatiza que los productos que cultivan son sanos y libres de químicos.
Nube Perguachi, presidenta del grupo beneficiario, da a conocer su experiencia en el proyecto. Señala que aprendió nuevas técnicas que le posibilita tener una mejor y mayor producción. Incluso dice que Guablincay tiene épocas de sequía, sin embargo, para regar sus cultivos, recolectan agua de lluvia. Para ello canalizan el recurso hídrico de sus casas o casetas, hasta un micro reservorio que se construyó para este fin. (DCC)-(I)
Criaderos
En Ecuador, la cría de codornices es una actividad relativamente nueva, pues se inicia hace unos 25 años, pero en los últimos 10 años, la cría de codornices ha tomado un gran auge como una actividad comercial de muy buen rendimiento. En la actualidad existen aproximadamente unas 500.000 codornices en producción en el Ecuador.
Los criaderos más grandes tienen unas 30.000 aves, pero la mayor producción se encuentra en manos de criadores con 1.000 a 5.000 aves que están diseminados por todo el país.
La codorniz es un ave de origen asiático, pero su capacidad de adaptación a diferentes climas, facilita su crianza en otros países.
Entre las principales ventajas que posee la codorniz, tenemos las siguientes: requieren de muy poco espacio de jaulas para su mantenimiento (11 cm2/ave adulta) y en baterías se crían hasta 200 aves por m2; bajo costo inicial (ave de postura cuesta alrededor de 1,40 dólares y produce por un año); bajo consumo de alimento; gran resistencia a las enfermedades (no requieren de vacunaciones); alta producción de huevos (producen 250 huevos por ave/año) y la duración de la incubación es de 17 días e inician su postura antes de las 6 semanas de edad.
Los huevos de codorniz tienen algunas cualidades que los hacen apetecidos por el público: su excelente sabor, su alto contenido de vitaminas, minerales y su bajo contenido de colesterol. (I)