Actualmente el Órgano Legislativo Municipal de Azogues debate las modificaciones al Plan de Ordenamiento Territorial para armonizar la Ordenanza respectiva con las reformas impuestas hace un año en el Código Territorial (COOTAD), así como también introducir algunos elementos que no entraron en rigor durante la administración anterior.
El concejal Javier Serrano, entre los aspectos más complejos que se discuten, anota el fraccionamiento y urbanización del suelo, al imponer la ley la entrega de un mínimo un 15% y hasta un 25% del predio a favor de los municipios,
Según el concejal, esto constituye un grave perjuicio para los esfuerzos de quienes contribuyen al desarrollo de las ciudades con sus proyectos de vivienda, así también encarece los costos para quienes desean adquirirla; y finalmente, viola el derecho a la propiedad privada y constituye acaparamiento.
Otro punto que cuestiona es el caso del llamado “suelo rural común” sobre el que se pretende que solo se pueden hacer parcelaciones agrícolas no menores a la superficie de una hectárea.
“Está claro que lo que se pretende con la norma, es fortalecer el agro y garantizar la soberanía alimentaria, pero no puede ser a costa del derecho de las personas a vivir con dignidad y en la medida de sus posibilidades alcanzar esas realizaciones.
Su aplicación significaría que un padre campesino, no pueda entregar un retazo de su predio a un hijo para que pueda construir una vivienda y habitar con su familia, porque el lote no es mayor a una hectárea”, expresa.
Propone que las reformas “no perjudiquen a los ciudadanos pobres”: “mi propuesta se encamina en el sentido de que las lotizaciones y particiones judiciales o extra judiciales (herencias) de hasta 2.000 metros cuadrados no aplique la sesión a favor del municipio; y, en cuanto al suelo rural, que éste se pueda fraccionar sin restricción alguna, hasta media hectárea inclusive”, concluye. (I)
