
Para la viceministra de Movilidad Humana, María Landázuri, anfitriona de este tercer encuentro, en el Ecuador, el fenómeno migratorio en Azogues se presenta con mayor fuerza, razón por la cual se desarrolló aquí este espacio político.
La finalidad es que los diferentes países miembros se comprometan a actuar para exigir el respeto de los derechos de los migrantes. Informó además que los temas a tratarse entre ayer y hoy son la migración riesgosa de niños, niñas y adolescentes, quienes se encuentran en situación de riesgo, puesto que el afán de reunirse con sus padres, los llevan a cruzar fronteras solos y enfrentando peligros. Citó como responsables de este hecho, a los gobiernos de los países de origen, a los gobiernos de los países de destino y la ciudadanía.
Otro de los asuntos a desarrollarse es el reencuentro de las familias migrantes, a través de la búsqueda de oportunidades de migración segura e informada para quienes así lo desean. “El migrante no sólo es un trabajador generador de riquezas, sino forma parte de una familia con el derecho a una vida digna y a la unión. Lamentablemente la mala distribución de la riqueza generó este fenómeno, entonces lo que buscaremos es repartirla nuevamente, de manera igualitaria y justa”, aseguró.
El director de asuntos consulares y de cubanos residentes en el exterior, Rafael Dausa, quien forma parte de los directivos pro tempore de la CELAC junto con los delegados de Costa Rica y Haití, contó sobre su experiencia en las reuniones de países centroamericanos. Dijo que a pesar de las diferencias existentes entre latinoamericanos, la esencia migratoria es la misma, sin distinción de si la movilidad humana se da hacia Estados Unidos o Europa.
Para él, la causa estructural de la migración, es el injusto orden económico internacional que dio lugar a una crisis mundial. “El subdesarrollo impuesto a Latinoamérica y al Caribe por parte de los países desarrollados, a través de siglos, y la explotación de nuestros recursos naturales a cargo de las potencias extranjeras generó esto. Nuestros nacionales aman sus países, pero se ven obligados a salir y buscar mejores oportunidades.”, enfatizó.
Adriana Solano, coordinadora nacional adjunta de Costa Rica, comentó que si bien la movilidad humana de menores de edad no acompañados aún no representa un conflicto en su país, la grave reincidencia que tiene ésta en el Ecuador les obliga a “la construcción de soluciones e ideas emergentes dentro de esta reunión”.
Finalmente, Christian Toussaint, embajador de Haití en Ecuador, manifestó que “la migración es un hecho, no un producto de la imaginación. Tampoco es un asunto de un solo país. Las condiciones políticas, geográficas y económicas, nos llevan a tomar medidas y gestionar los derechos inamovibles de los migrantes”.
Los 20 delegados de los distintos países, darán a conocer los resultados de la reunión y posteriormente presentarán las propuestas a la Organización de Naciones Unidas, ONU, y a la Unión Europea.