
La firma del acuerdo entre las Empresas Públicas de agua y alcantarillado ETAPA de Cuenca y EMAPAL de Azogues, que da paso al uso mancomunado de una planta de tratamiento de aguas residuales que se construirá en Guangarcucho, tiene en expectativa a los directivos de la empresa azogueña, los cuales están prestos a analizar el modelo de gestión de la planta, partiendo del contrato y de los términos de referencia.
Para el gerente de la EMAPAL, Marcelo Vázquez, lo más importante es conseguir que los costos de operación de la planta no sean onerosos para la ciudad, es decir que no tengan un gran impacto financiero para la empresa y sus usuarios y que puedan ser sostenibles.
De los análisis previos realizados, el funcionario deduce que la mancomunidad es totalmente viable. “La empresa, conjuntamente con los técnicos del Banco del Estado (BEDE) y ETAPA pondrán el modelo de gestión a análisis y consideración de los respectivos directorios para que sean aprobados. Esperemos que eso no implique incrementos en el rubro de mantenimiento de alcantarillado”, expresó el Gerente.
Lo que se conoce es que el Consorcio Suizo- ecuatoriano al cual fue adjudicada la obra por 22 millones de dólares, se encargará de operar la planta por el lapso de tres años.
Mientras tanto, la EMAPAL a través del Municipio de Azogues, que es el que tiene el préstamo del BEDE, deberá trabajar en los próximos días en los diseños para la construcción de la tercera etapa de los colectores que comprende una planta de bombeo y el emisario final que llevará las aguas hacia la planta de Guangarcucho, indicó Vázquez.