
José Minchala Matute, de 63 años, cambió sus botas de caucho y su ropa de trabajo por un traje sencillo, pero elegante, para asistir a la sesión solemne por el cuadragésimo aniversario de creación de la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (EMAPAL EP) de Azogues, en la cual labora desde hace 30 años.
En el acto solemne, José Minchala fue galardonado por sus tres décadas de ardua y sacrificada labor. Recordó cuando sin ningún tipo de protección tenía que ingresar a realizar la limpieza en los pozos del sistema de alcantarillado de hace varios años atrás, el cual, dice, dista enormemente del actual que ya no demanda tanto de manos con pico y pala, sino del hidrocleaner y de retroexcavadoras.
Cuando ingresó a la empresa su sueldo era de 400 mil sucres, ahora gana 600 dólares, cantidad que apenas cubre el costo de la canasta básica, dice con resignación.
Después de haber dado 30 años de su vida a la institución, ya está listo para jubilarse, pero aún no lo hace, porque “el jefe dice que no hay plata para eso”, comenta.
El secretario general de trabajadores de la EMAPAL EP, Edwin Urgilés, al referirse a los obreros y al progreso de la institución en sus 40 años de vida, señala: “nosotros somos los que hacemos la empresa en todo sentido. Los administradores son aves de paso que vienen buscan sus componendas y se van. Hemos palpado tantas situaciones de la empresa y hemos arrimado el hombro para subsanar la necesidad de agua que tenía la población”.
El dirigente recuerda que hace 18 años, cuando ingresó a la empresa, la planta de empleados y trabajadores estaba conformada por 40 personas, hoy son 120.
Patricio Matovelle Romo es el empleado más antiguo de la institución, por sus 34 años de servicio también fue galardonado. Entre sus memorias subraya el número de abonados que tenía la empresa, que eran 600, actualmente son 9.937.
Recuerda que las quejas de los usuarios no eran motivadas por las tarifas, que por metro cúbico eran de aproximadamente dos sucres, sino por la mala calidad del agua. “Antes los títulos de crédito los hacíamos a mano, uno por cada mes; ahora la tecnología ha vuelto todo más ágil, se hace una sola factura por uno o varios meses de servicio”, indica Matovelle.
Para el gerente de la empresa, Marcelo Vázquez, trabajar en saneamiento ambiental no sólo implica agua y alcantarillado, sino también mantenimiento de las fuentes hídricas, por eso señala como un logro que el Concejo Cantonal, en la última sesión, haya aprobado la Ordenanza para la conservación, restauración y recuperación de las fuente de agua. Este marco legal permitirá contar principalmente con recursos para el efecto.
Los colectores marginales al río Burgay, que al momento están en su segunda fase de construcción y, el acuerdo de inversión de cerca de seis millones de dólares para la planta de tratamiento de aguas residuales que impulsa ETAPA de Cuenca por 22 millones de dólares, son las obras de mayor envergadura que la EMAPAL ha realizado en toda su historia, sostiene Vázquez.
La tercera fase de cambio de redes e instalaciones domiciliarias y el control de perdidas, son proyectos que quedan pendientes y que serán entregados a la próxima administración.
Vázquez asegura que el porcentaje de pérdida de agua tratada es del 50%, y no del 65% como lo han venido sosteniendo algunos políticos; también califica de falacia a la supuesta banca rota de la empresa, “el camino ha sido tortuoso, pero yo dejo una empresa completamente sólida financiera y administrativamente. Tenemos un flujo de caja que nos permite avanzar con lo planificado”, precisa.