
La Junta Cantonal de Protección de Derechos de la Niñez y Adolescencia de Azogues, receptó el año pasado 332 casos de maltrato intrafamiliar, los que fueron atendidos por la Junta, el Consejo Cantonal de la Niñez y otras dependencias que trabajan con este sector de la población. María Caridad Cajas, coordinadora de la Junta informa que se han dado casos de maltrato físico, psicológico, sexual e institucional; el 50 % de ellos corresponden a maltrato físico y psicológico, siendo los principales agresores, familiares o personas conocidas de la casa, sobre todo cuando el menor se queda al cuidado de abuelos, tíos, hermanos, primos, cuando los padres migran al exterior. Las agresiones sexuales llegan al 30 % de los casos registrados, mismos que son remitidos a la fiscalía, por ser estos delitos de acción publica, sin embargo la junta emite medidas de acción emergente, como boletas de auxilio, se cita a los padres, se da atención psicológica y asistencia legal.
También se ha receptado casos de acoso sexual que ocurren sobre todo con jóvenes de los colegios, pero también ocurren en las escuelas, tanto del sector urbano como en el rural. Los casos de adolescentes se trabajan en coordinación con la DINAPEN, para darles tratamiento psicológico o de otro tipo cuando los jóvenes deben ser internados por consumo de alcohol o drogas; este problema tiene una alta incidencia. Estos casos se dan sobre todo con hijos de migrantes, pues al quedarse con otros familiares no existe la confianza necesaria, falta de cariño, comprensión lo que deriva, en el consumo de estas sustancias. Los funcionarios de la dependencia efectúan dos veces al mes visitas a las parroquias del cantón para receptar las denuncias, brindar los tratamientos, y realizar un seguimiento de los casos registrados, además de dar talleres de socialización del Código de la Niñez y la Adolescencia y entregar material informativo para la prevención del maltrato en sus diferentes formas. La actividad se coordina con las autoridades de los gobiernos parroquiales, el ultimo taller se dio en la parroquia Luis Cordero y hay un cronograma para nuevas visitas.
Las denuncias se receptan de oficio, ya sea de forma verbal o escrita, se dará los nombres completos del niño o joven, el nombre y teléfono del presunto agresor, a quien se lo cita a una comparecencia y el nombre de la persona que presenta la denuncia, esta información es reservada. Trámite y equipo En caso de confirmarse la agresión la junta toma medidas administrativas y de protección emergentes, no sancionadoras porque no está en el orden judicial; la agresión sexual, violación, pasan de oficio a la fiscalía y a los juzgados respectivos.
La atención a los menores se coordina, con los departamentos del Municipio, el Consejo Cantonal de la Niñez y Adolescencia, ministerios de Inclusión Económica y Social, Salud o Educación. “Sobre todo con salud, porque nos ayudan con los psicólogos, porque todos estos casos necesitan esta ayuda”. La junta cantonal de protección de derechos, trabaja con un presupuesto de 70.000 dólares anuales financiados por el Municipio, cuenta con un equipo técnico de 6 personas, integrado por una psicóloga, dos abogadas, dos notificadores y una licenciada en ciencias de la educación.