Junta Cantonal de Protección de Derechos inicia operaciones en nuevas oficinas
La Junta Cantonal de Protección de Derechos ha comenzado a laborar en las oficinas del Colegio de Enfermeras de la provincia del Cañar. Estas oficinas están situadas en el casco urbano de la ciudad, en la calle Aurelio Jaramillo, entre la Av. Ignacio Neira y la Andrés F. Córdoba.
Santiago Ruilova, director de la Junta, compartió detalles sobre el proceso que permitió que la entidad funcione en estas instalaciones actuales.
Ruilova explicó que, según la normativa legal vigente, es fundamental que cada funcionario de la Junta tenga una oficina propia, considerando la atención especial que requieren los grupos vulnerables como niños, niñas y adolescentes, mujeres víctimas de violencia, y adultos mayores. La privacidad y la atención integral en aspectos psicológicos y de trabajo social son cruciales para que las actividades de la Junta tengan un efecto inmediato y real.
Las nuevas instalaciones ofrecen las adecuaciones necesarias para brindar protección efectiva. Esto incluye infraestructura adecuada para garantizar la privacidad, equipos tecnológicos para implementar medidas de protección de manera inmediata, y accesibilidad para personas con discapacidad. “Estas instalaciones permiten brindar una atención integral y de calidad a los grupos vulnerables que atendemos”, enfatizó Ruilova.
El proceso para obtener este espacio involucró la gestión del Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) cantonal, que trabajó en la elaboración de un acuerdo y convenio con el directivo del Colegio de Enfermeras. Debido a que es un órgano colegiado, fue necesario obtener el consenso de toda la agremiación para aceptar el convenio propuesto por el municipio. “Ya que este bien inmueble no se encontraba siendo ocupado, la propuesta del municipio fue dar ocupación a este bien através de adecuaciones y que sea una institución municipal la que lo ocupe, buscando beneficios para ambas partes”, explicó Ruilova.
El GAD invirtió en los trabajos de adecuación utilizando recursos municipales y mano de obra propia. Las labores incluyeron trabajos de pintura, arreglo de fachada, mejoras en la infraestructura, labores de higiene y acondicionamiento de las zonas externas. Estas adecuaciones aseguran que las nuevas oficinas estén completamente equipadas para atender a los grupos vulnerables de manera eficiente y con la privacidad necesaria.