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Definen obras para prevenir daños en Santuario

Un sistema de drenaje que incluya cunetas de coronación que lleven las aguas de la parte alta del cerro Zhalao, hacia una red de alcantarillado en la parte baja. Esa es una de las recomendaciones del estudio para evitar las filtraciones de agua que pongan en riesgo el Santuario de la Virgen del Rocío, un bien patrimonial del cantón Biblián.

También se recomienda retirar los árboles de ciprés de la parte alta del cerro, cuyas raíces profundas abren más las fisuras en la tierra agravando las filtraciones. Además, de derrocar la Casa del Peregrino, ubicada junto al santuario, por problemas en su cimentación que empeoran con la inestabilidad del suelo.

Igualmente, las escalinatas que llevan hacia la cima del cerro deben ser intervenidas. Y se necesita de un análisis de las aguas lluvias y residuales para conocer con exactitud a donde desfogan.

Las obras de drenaje costarían alrededor de 130 mil dólares, mientras se requiere de un análisis que determine la manera más adecuada y los costos, en especial para derrocar la Casa del Peregrino.

Así lo explicó ayer, Edgar Cárdenas, responsable del estudio, a las autoridades municipales, eclesiásticas y representantes del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC).

Se efectuó un diagnóstico de la parte geológica, geotécnica y de suelos del cerro. “Se comprobó que los problemas son hidráulicos, existe una roca que tiene buenas características geotécnicas, pero está bastante fracturada (…) Las aguas lluvias se meten por las fracturas y viajan hacia la parte baja (…) En su recorrido, un porcentaje ingresa a la iglesia y otro llega a la parte baja y forma acuíferos”, comentó Cárdenas.

La Municipalidad y un comité de gestión integrado por miembros de la iglesia y ciudadanía contarían con alrededor de 70 mil dólares para los trabajos iniciales.

Guillermo Espinoza, alcalde de Biblíán, dijo que estos recursos servirían como contraparte para buscar el respaldo de diferentes instancias para ejecutar la obra.

“El objetivo es implementar medidas preventivas ante cualquier eventualidad (…) El santuario por el momento no tiene afecciones que preocupen, pero, se requieren de acciones para evitar un deterioro paulatino”, citó Espinoza.

De su lado, monseñor Oswaldo Vintimilla, obispo de Azogues, señaló que en los próximos días se reunirá el comité de gestión y las autoridades municipales “para nuevamente ver como reactivamos la recolección de fondos (…) Aspiramos por el apoyo del Gobierno y organismos internacionales para ejecutar los trabajos”. (BPR)-(I)

INPC dará seguimiento

El Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC)  se comprometió ayer en ayudar en generar actividades y gestiones para la consecución de los recursos restantes para la ejecución del proyecto.

Patricio Zamora, responsable del INPC, mencionó como alternativas que se pueden tocar puertas a nivel nacional e internacional.

“Recordemos que el INPC este año ganó los fondos de la Embajada de los EE.UU. por 200 mil dólares para la conservación del Complejo Arqueológico Ingapirca, de igual manera podemos hacer, el plantear un proyecto para lograr recursos internacionales”, añadió Zamora.

La construcción del Santuario de la Virgen del Rocío data desde antes de 1940. Se considera un bien patrimonial y está protegido por la Ley Orgánica de Cultura. (I)

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