Una realidad que se ve todos los días, los accidentes de tránsito se han incrementado en la provincia del Cañar de forma preocupante en los últimos meses. A ello nos debe a una profunda reflexión, pues se trata de auténticas tragedias familiares.
Si los conductores y peatones no toman conciencia del peligro que representa circular en calles y vías de la provincia, ningún operativo servirá para detener la cantidad de accidentes que se producen a diario.
Antes se decía que los choques en la autopista eran consecuencia de la estreches de la vía, falta de luz, obstáculos en la construcción, pero ahora que está concluida la ampliación los percanses han aumentado, de igual ritmo en la Panamericana.
La nueva ley de tránsito es más drástica en cuanto a penas y multas, pero nadie hace caso, se sigue conduciendo en estado etílico y a exceso de velocidad, también los peatones no se salvan no respetan las señales y el cruce de vías. La muerte seguirá a la vuelta de la esquina, causando mucho dolor y pérdidas económicas seguirán siendo alarmantes. (I)
