
El GAD Municipal de Azogues iniciará los primeros días del próximo mes de marzo de 2017 los trabajos del nuevo camal, obra estará ubicada en el sector de Macas – acceso por la autopista a la parroquia Javier Loyola.
El Alcalde, Dr. Virgilio Saquicela Espinoza, da a conocer que las primeras tareas consistirán el cierre y demolición de la edificación existente. Anuncia que se ha procedido a la suscripción de convenios con los municipios de Gualaceo y Paute para el faenamiento del ganado, mientras duren las labores de construcción del nuevo espacio físico. “La intención es subsidiar a los comerciantes de la ciudad en el traslado de las reses a estos camales, garantizando la calidad de la carne a favor de la colectividad. Los comerciantes de otros sectores, que faenan actualmente en Azogues, buscarán las mejores alternativas para ellos, nosotros solamente lo haremos con quienes son de nuestra ciudad, garantizando inclusive que el precio de la carne no se incremente”, precisa, al agregar que también se planifica apoyar con personal técnico de la Municipalidad de Azogues para el trabajo de los camales de la ciudades con las que se llegó al acuerdo.
Saquicela Espinoza informa que estimativamente el nuevo camal estará listo a finales de este año 2017, lo que implica la construcción tanto de la planta física así como de la planta de tratamiento de aguas residuales y potable. Se cuenta con una partida presupuestaría de 150.000 dólares, la cual servirá para la adquisición de materiales; la planta de tratamiento costará 250.000 dólares. Se ejecutarán los trabajos del edificio mediante administración directa, lo que servirá para el abaratamiento de los costos.
El Director del Departamento de Gestión Ambiental, Ing. Alfredo Pacheco, señala que, en coordinación y con el aval de AgroCalidad, del Ministerio del Ambiente y de Salud, se ha venido trabajando en la elaboración de planos arquitectónicos e hidrosanitarios de la obra; se contrató un ingeniero para el sistema mecánico. “Prácticamente el camal tendrá un extensión de 700 metros cuadrados, en un área total de hectárea y media. Un camal con normativa exigente, con tecnología adecuada, con una capacidad mayor para el faenamiento de ganado bóvido y porcino. Inclusive se tiene en mente la ejecución de una segunda etapa, para lo cual buscaremos la adquisición de tres hectáreas más”, enfatiza.