
Pozo séptico está por rebasar, urge presupuesto de 7.000 dólares para canalizar las aguas lluvias y mejorar la infraestructura.
Una conexión emergente a un pozo séptico provisional evita que las aguas servidas se derramen en la Unidad Educativa “Gabriel Sánchez Luna”, de la parroquia Cojitambo del cantón Azogues, como ya sucedió hace un mes, cuando los sanitarios se llenaron de heces fecales a consecuencia de que el antiguo pozo séptico habría rebasado su capacidad.
Los directivos del plantel informaron de esta situación a las autoridades de educación, pero la falta de presupuesto estaría retrasando la ejecución de obras de mitigación.
Está planificado por parte de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado de Azogues (EMAPAL EP) colocar una tubería para conectarla a la red de alcantarillado que pasa por la vía principal de acceso a la parroquia.
Otra situación emergente por la que atraviesa este plantel es la falta de canalización de las aguas lluvias de la zona alta, debido a que éstas no corren sino se quedan en dos canchas de tierra localizadas detrás de las instalaciones del establecimiento; para ejecutar estos trabajos necesitan un presupuesto de 7.000 dólares.
Este plantel, que tiene 35 años de vida institucional, en los últimos años no ha recibido intervención en su infraestructura: uno de los dos patios de cemento requiere de revestimiento, los graderíos están totalmente deteriorados, no hay accesos para personas con discapacidad, el tamaño de las aulas es muy reducido y hay fisuras en algunas paredes.
Piden que se construya una nueva planta física, pues la actual ya no tiene capacidad para albergar a más estudiantes, por eso se les ha dividido en grupos de 20 o 24 estudiantes, pero a pesar de ello, el espacio que queda entre las bancas es mínimo.
Hace 14 años, cuando la rectora encargada ingresó a laborar en este plantel, eran 39 estudiantes, el año anterior eran 164, y este año 193, lo que marca una tendencia de crecimiento anual.
Nubecita Sayago, rectora encargada, informó que la Dirección de Educación 03D01 de Azogues, Biblián y Déleg, envió personal a verificar los daños y después se le indico que no había recursos económicos.
A través de autogestión hecha por los estudiantes del Consejo Estudiantil se reubicó la tubería y se construyó un pozo séptico provisional para evitar un problema de salubridad.
El centro parroquial de Cojitambo cuenta con alcantarillado desde hace pocos años, pero unos metros más abajo, las viviendas no cuentan con este servicio, igual sucede en las comunidades.
Otro requerimiento de esta Unidad Educativa es contar con un Departamento de Consejería Estudiantil (DECE) para dar seguimiento a problemas generados por la migración, embarazos adolescentes y madres solteras.
Por el momento, cada jueves un psicólogo clínico del Gobierno Parroquial y una psicóloga de la Dirección Distrital vienen a cumplir unas horas de labores en el plantel, pero a decir de Nubecita Sayago, ese tiempo no es suficiente para tratar tantos problemas.
Se ha hecho la solicitud a la Dirección Distrital, pero lamentablemente existe la disposición de implementar el DECE solamente en planteles que tienen más de 400 estudiantes.
Son 193 estudiantes que cursan el Bachillerato General Unificado, quienes, según la Rectora encargada persiguen un único objetivo: conseguir trabajo después de graduarse.
Según indicó la rectora, sólo unos dos o tres estudiantes que egresan de la institución van a la universidad, esta situación se da porque no logran acceder a las carreras que postulan o porque no obtuvieron el puntaje requerido. (I)