
El 16 de abril de este año se conoció la última novedad sobre la propuesta de apertura de una carretera a la comunidad de Guangras, cuando el Presidente de la República, Rafael Correa ofreció analizar el proyecto pues el mismo requiere ser declarado de prioridad nacional, porque se construiría dentro del Parque Nacional Sangay.
Mientras, los más de 600 habitantes de este sector siguen esperando que algún día mejoren las duras condiciones que viven por la carencia de obras y servicios públicos y por la distancia que deben recorrer, a pie o a caballo, para llegar al centro de la parroquia Rivera, del cantón Azogues.
En la actualidad el único acceso a la comunidad de Guangras es por medio de un camino de herradura en mal estado, en especial en épocas de lluvias, lo que dificulta la movilización de sus habitantes ya que deben recorrer a pie o a caballo por más de cinco horas.
La apertura de una vía mejoraría la conectividad entre la comunidad y el centro parroquial de Rivera dinamizaría la producción de la zona y la comercialización de productos hacia los mercados locales y regionales; además daría facilidad de acceso a los servicios públicos como salud, educación, vivienda, servicios básicos, entre otros.
Para que esta comunidad pueda salir de la marginación del desarrollo socio económico, hace falta construir una vía, misma que, según la propuesta del Gobierno Provincial del Cañar, tendría una longitud de 11 kilómetros.
En el estudio de impacto ambiental la Corporación Provincial invirtió más de 50.000 dólares: el mismo contiene la identificación y valoración de impactos y la elaboración de las medidas ambientales como mitigación, prevención, control, compensación, entre otros de los impactos negativos que pueda causar el proyecto.
En la comunidad de Guangras existen 150 núcleos familiares, con un promedio de cinco personas por familia, lo que en total resultan aproximadamente 750 habitantes, de los cuales algunos han emigrado.
El trabajo es exclusivamente agrícola: lo realiza el 33,72 % de los moradores de esta comunidad, mientras a la ganadería se dedica el 4,32 % y el 12,68 % a la labor agro-ganadera, según el estudio de impacto ambiental.
De acuerdo a consultas a los habitantes, citadas por el estudio referido, los casos graves de enfermedad en la comunidad sólo conducen a la muerte y muy rara vez logran llegar a Taday o Pindilig para que los asista algún médico. La medicina tradicional del lugar se fundamenta en el uso y aplicación de la naturaleza para la cura de enfermedades.
La disposición de agua es uno de los graves problemas de esta población, no solamente porque son muy pocos los que tienen el servicio de agua entubada, sino porque sus condiciones denotan mala calidad.
El 88,41% de familias tienen el servicio de energía eléctrica. Solamente el 1,45 % de todas las familias de la comunidad tienen instalados un sanitario con salida a un pozo séptico. No hay alcantarillado.
Contadas son las familias que disponen de servicio telefónico, específicamente de la telefonía celular de mesa, puesto que la señal es difícil. Se evidencia el 2,90 % de la población que dispone de este servicio. (I)