
Aproximadamente 150 estudiantes de dos unidades educativas artesanales de Azogues serían reubicados en planteles de educación regular, ante el inminente cierre de los establecimientos educativos artesanales que no cumplieron los requisitos para cambiar de modalidad artesanal a educación regular.
Los estudiantes de las unidades educativas artesanales “Griselda Quezada” y “Luis Castanier Crespo” están dentro del plan que lleva adelante la Dirección Distrital de Educación 03DO1 Azogues-Biblián-Déleg, mientras que los del Centro Artesanal CENPROS están exentos debido a que éste no oferta bachillerato, sino cursos cuyos certificados no tienen el aval del Ministerio de Educación, señaló Norma Palomeque, directora del distrito.
Según su edad, los estudiantes están siendo reubicados, algunos en los planteles nocturnos y otros podrían acceder al programa de educación inconclusa: aplicar a la educación básica flexible y al bachillerato intensivo.
“Tenemos una ley emitida en el 2010 y los centros artesanales, de acuerdo a algunas resoluciones y acuerdos ministeriales, tenían que cambiar su modalidad de centros artesanales a educación regular”, precisa Palomeque.
“Luis Castanier Crespo”
Las aulas de la Unidad Educativa Artesanal “Luis Castanier Crespo”, que desde 1998 recibieron a decenas de jóvenes, hoy lucen abandonadas porque sus propietarios no lograron reunir alrededor de 2 millones de dólares para invertir en tecnificación e infraestructura, parámetros que exige el Ministerio de Educación.
Hace cinco años sus propietarios adquirieron un lote de terreno de 2.000 metros cuadrados, donde estaban levantando una edificación, pero con pensiones de 25 dólares mensuales no lograron reunir el capital requerido para concluir la obra.
Desde el 2011 cuando el Ministerio de Educación empezó a exigir mejor infraestructura a los centros artesanales, este centro ha realizado inversiones a través de autogestión, pero la misma no ha sido suficiente para implementar la infraestructura y los talleres que exigen las carreras técnicas de mecánica automotriz, industrial y eléctrica, que ofertaba a sus estudiantes.
Renato Espinoza Cárdenas, copropietario de la Unidad Educativa Artesanal “Luis Castanier Crespo”, subraya que este centro obtuvo buenas calificaciones en los exámenes de la SENECYT y que el único inconveniente para actualizar su permiso de funcionamiento fue la infraestructura.
Recuerda que hace siete años este plantel fue el único colegio artesanal a nivel nacional que mantuvo un convenio con la empresa japonesa JICA, la cual envió a sus técnicos a capacitar a los estudiantes con tecnología japonesa.
Relata que esta unidad artesanal abrió sus puertas con 16 estudiantes en la primera promoción de maestros artesanales y que, desde el 2003, venía ofertando el bachillerato técnico artesanal.
Hoy, Renato Espinoza ve con impotencia como los 75 estudiantes de la Unidad Educativa Artesanal “Luis Castanier Crespo”, son reubicados por la Dirección Distrital de Educación, en otros planteles, para que puedan continuar sus estudios.
Aunque está consciente sobre lo que dice la Constitución y las leyes respecto al cambio de modalidad de los centros artesanales y todo lo que ello exige, sí cuestiona a la Junta Nacional de Defensa del Artesano por no respaldar a los centros artesanales.
Ángel Pinos, director del Centro de Formación Artesanal, “CENPROS”, indicó que según lo que concluye de las últimas conversaciones que mantuvo con los directivos de la Junta Nacional del Artesano, los centros artesanales no tienen ningún problema debido a que no ofertan bachillerato, sino sólo educación básica con dos años de estudios a personas mayores de 15 años, quienes obtienen el título artesanal en las ramas de belleza, pastillaje y sastrería.
“CENPROS” funciona desde 1986, actualmente cuenta con 90 estudiantes. Desde 1990 está entregando títulos artesanales.
Cristian Vázquez Quesada, director de la Unidad Artesanal “Griselda Quezada”, señaló que a partir del año 2012 hubo cambios en lo que tiene que ver con la educación artesanal; precisó que en septiembre del 2012 se expide un acuerdo emitido por el Ministerio de Educación en el que se dice que la educación artesanal se puede ofertar solamente a personas mayores de 15 años.
La Coordinación Zonal de Educación, previo un informe de la dirección distrital, es la encargada de emitir los permisos de funcionamiento a los planteles artesanales, para ello deben cumplir los requisitos del artículo 92 del Reglamento a la Ley Orgánica de Educación, entre los cuales por ejemplo consta que la institución debe disponer de espacios verdes.
Cristian Vázquez indicó que el plantel al que representa ha acatado las disposiciones de la Dirección Distrital de Educación, acogiéndose al plan de contingencia, decisión que no implica un cierre de la unidad artesanal, pues dice que ha mantenido reuniones con Luis Quishpi, presidente de la Junta Nacional de Defensa del Artesano, quien habría dicho que está por expedirse un reglamento que regule la educación artesanal.
La Unidad Artesanal “Griselda Quezada” fue fundada hace 48 años, cuenta con 60 estudiantes en los niveles de octavo, noveno y décimo y segundo y tercero de bachillerato artesanal.
Cursando el ciclo básico se obtiene los títulos de maestros de taller, en belleza, corte y confección bordado, construcción civil, y de bachillerato en cosmetología, modistería y sastrería y construcción civil. (I)