AzoguesTitulares

Museo exhibe testimonios y las tradiciones del Cañar

museoEl Museo de Etnografía y Arqueología de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo del Cañar, localizado en Azogues, plantea una visión didáctica en cada una de las salas que lo constituyen. La disposición y caracterización de sus elementos permite al visitante comprender e interpretar las distintas facetas de la nación cañarí, de la cotidianidad actual y de las tradiciones populares.

En 1986 fue creada la sala arqueológica, mientras que en 1996 se implementó la sala etnográfica, también existe una pinacoteca, una sala de saberes ancestrales y un jardín botánico que han hecho de un solo lugar, un espacio donde concurren los testimonios históricos, las costumbres y tradiciones y la sabiduría ancestral.

Figuras como la del hombre cañari actual destacan en la sala etnográfica, en la misma se observa rasgos distintivos de la etnia cañari, particularmente en el vestido y en el cabello:

El atuendo masculino lo constituye pantalón negro, camisa bordada en cuello y mangas, cushma o poncho corto, sujeto con faja o chumbi y sombrero de lana prensada.

También se representa la principal actividad productiva de los hombres y mujeres cañaris que está relacionada con el agro y complementada con la producción artesanal, sobre todo de textiles, realizados en telares.

La recreación de las celebraciones de raíz indígena también está presente con figuras de la simbología nativa como el danzante y las curiquingas, que pasan a ser parte de las celebraciones del santoral cristiano, al igual que los instrumentos musicales autóctonos.

En el museo también están presentes las tradiciones y costumbres de la población mestiza, de la cual se resalta sus principales actividades como la agricultura y la ganadería y también su producción artesanal variada, como los sombreros de paja toquilla, la cerámica, productos de cuero, cestería y bordados.

Entre las actividades populares que se recrean en el museo consta la feria, donde, debajo de toldos blancos se exhiben sopladores, canastas, paja toquilla, braseros y otros artículos.

Las viviendas rurales también tienen su espacio, con sus fogones y rincones dentro de paredes de barro y debajo de techos de paja; también están las viviendas con sus pisos de tabla y vistosos balcones, donde la figura de una “Azogueñita” luce su tradicional traje.

En la sección arqueológica hay testimonios de las culturas regionales que se desarrollaron en la zona, desde el periodo formativo con la Cultura Narrío, posteriormente surgieron la Cashaloma y Tacalzhapa y finalmente los Incas.

En la exposición constan objetos hechos de jade, concha, spondylus, huesos y otros materiales; también hay recipientes con representaciones antropomórficas en los bordes y cuello, objetos ornamentales, utilitarios y ceremoniales, hechos en piedra y en metal.

En el museo también constan urnas funerarias, que recrean los enterramientos que se hicieron en urnas grandes de barro. La Casa de la Cultura tiene una colección arqueológica de 2.000 piezas, de las cuales 300 están en exposición.

– En la sala de saberes ancestrales, se destacan las prácticas y sabidurías ancestrales que todavía persisten en nuestros pueblos, como las limpias y el uso de plantas medicinales, las cuales también están en el jardín botánico de la institución.

– Olga Romero, encargada del museo, indicó que hay un proyecto para mejorar el mobiliario, intervenir las piezas metálicas, renovar los paneles informativos y de restauración, qe está a la espera de financiamiento. (I)

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