
En noviembre pasado se registró un robo de seis reses en el sector de Gallorumi, los comuneros se encontraban en búsqueda del ganado, los vacunos fueron recuperados en Tulipata, de la parroquia Tarqui, provincia del Azuay. Los vacunos fueron reconocidos por sus dueños a pesar de haber sido cortados las astas, desde entonces iniciaron la búsqueda y lograron capturar a Saúl M., Manuel M. y Cristian M., de 28, 48 y 18 años de edad, respectivamente; además capturaron a Henry C., quien permaneció bajo custodia policial. Los detenidos son oriundos de Tulipata Grande, y capturados en este sector.
Según información policial, los comuneros llegaron hasta la Policía Judicial, donde pusieron el hecho en conocimiento de la Policía, pero los detenidos seguían en custodia del Consorcio de Organizaciones de la Justicia Indígena de las comunidades de la parroquia Ingapirca, la Policía dialogó con los comuneros para que entreguen a los detenidos y llegaron al compromiso de que sean trasladados hasta Cañar, para ponerles a órdenes de los fiscales y jueces de turno, pero en el trayecto esta actividad policial fue interrumpida por 300 comuneros que bloquearon el paso y desviaron a las unidades hasta la sede de la comunidad de San Francisco de San Pedro, donde ingresaron a los detenidos a una celda, donde pernoctaron.
En el transcurso del pasado lunes se trasladaron unidades de Policía en compañía del Fiscal de Asuntos Indígenas, Dr. Juan Pinguil, quien desarrolló una asamblea entre los representantes de estas organizaciones, la autoridad procedió a mencionar las medidas de disuasión y conciliación, para proteger la integridad física de los detenidos y que pasen a órdenes de la justicia ordinaria, medidas que no fueron aceptadas, pues decidieron acogerse a su derecho para administrar la justicia indígena, la misma que fue desarrollada por las comunidades, sin que se pueda presenciar los hechos.
Uno de los cuatro detenidos se encontraba bajo la custodio del Grupo de Operación Especial (GOE), de Cuenca, el detenido Henry C., de 24 años, fue el único puesto en custodia de la Policía, para garantizar su integridad y trasladado por órdenes de autoridades competentes hasta el Centro de Detención Provisional del Cañar.
Los comuneros llegaron hasta las instalaciones de la Corte, debido a que tenían miedo que los jueces ordenen la libertad del cuarto detenido, allí permanecieron hasta que se ordene la detención para las investigaciones correspondientes, bajo la mirada de varias comunidades que rodearon esta dependencia.
La aplicación de la justicia indígena es usada por parte de estas organizaciones siendo la primera en el año 2015 y su primer mes, esta actitud de las comunidades, sostienen sus dirigentes, se mantendrá como se hace con los integrantes del grupo denominado “Sombra Negra” y todos quienes atenten contra la paz de la comunidad o miembro de la misma. (I)